Residentes de la isla española de La Palma tienen la esperanza de que terminen las explosiones y sismos diarios, ríos de lava y enormes nubes de cenizas tóxicas.
El taxista Arturo Cano permaneció cuatro horas bajo la tierra y las rocas que sepultaron su casa tras el desgajamiento de un cerro en la colonia La Palma.
En 10 días arrasó cientos de viviendas y provocó el desalojo de miles. Llega el primer vuelo a la isla española de La Palma, tras la paralización por las cenizas.