El 4 de octubre pasado se anularon las elecciones parlamentarias. El primer ministro Sadyr Dzhaparov, recién liberado de la cárcel, podría consolidarse como nuevo gobernante.
La multitud ‘tomó’ las sedes del Parlamento y del gobierno. La policía los dispersó con gases lacrimógenos. Un grupo liberó de la prisión al presidente Almazbek Atambayev.