Fue el gran maestro de las novelas de espionaje y basó su literatura en experiencias personales en la inteligencia británica durante la Guerra Fría.

El autor que llevó a otro nivel el género de espías murió de neumonía a los 89 años, informó ayer su agente, Jonny Geller.

Su agente informó que el escritor falleció a los 89 años de una neumonía.