En un discurso, el número dos de Hezbolá, Naim Qasem, afirmó que "la solución" para poner fin a la guerra en Líbano es "un alto el fuego", y aseguró que su movimiento no será "derrotado".
"El número de mártires en el ataque del enemigo israelí en los suburbios del sur de Beirut se eleva a 12, con 66 heridos, incluidos nueve en estado crítico", indicó el ministerio de Salud en un comunicado.
"Nuestro apoyo a la seguridad de Israel es férreo e inquebrantable contra todos los grupos terroristas respaldados por Irán, incluido el libanés Hezbolá", declaró un portavoz.
"El mundo no puede seguir sentado en silencio ante los ataques terroristas de (el líder de Hezbolá, Hasán) Nasralá, perpetrados por orden del imperio del mal de Irán", afirmó Herzog.
La frontera entre Israel y Líbano ha sido escenario de intercambios de disparos casi diarios desde el inicio de la guerra entre el ejército israelí y el movimiento islamista Hamás en Gaza el 7 de octubre.
Los combatientes de Hezbolá dispararon "decenas de cohetes Katyusha" contra el norte de Israel en respuesta "a los ataques del enemigo israelí contra (...) viviendas de civiles", afirmó el grupo.
Desde que empezó el conflicto en la vecina Siria en 2011, Israel llevó a cabo numerosos ataques contra fuerzas del gobierno de Damasco, así como contra sus aliados Irán y el Hezbolá.