La primera ministra italiana hizo un llamado tras una nueva jornada de movilizaciones en favor del anarquista preso Alfredo Cospito.

La ultraderechista, de 45 años, se convirtió así en la primera mujer al frente del Ejecutivo del país.

Divisiones internas frente a la formación del Ejecutivo que será liderado probablemente por la posfascista Giorgia Meloni.

Amplia ventaja electoral, revela sondeo. Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, gobernaría una alianza neofascista.