Aunque los observadores de la OEA aseguraron que las elecciones fueron limpias, Fujimori y sus partidarios insisten en que hubo fraude en favor de Pedro Castillo.
Aunque el JNE no tiene un plazo perentorio para pronunciarse, los analistas creen que debe apresurarse para acabar con la incertidumbre, que ha alimentado la crispación en el país.