"Elena como la de Troya es nuestra antorcha, nos ilumina con la lucidez de su sencillez, con la perseverancia de la congruencia. Es mucha pieza": Villamil.
"A pesar de sus orígenes aristocráticos, o justo por ellos, la periodista y escritora siempre ha luchado por los derechos humanos en todos sus libros".
Admiro a los periodistas, es un oficio muy noble que requiere abnegación, principios, ideales, no se pudo haber hecho la revolución mexicana sin ellos.
En 1942, al llegar a la calle de Berlín número 6, en la colonia Juárez de la Ciudad de México, aprendí español yendo y viniendo con mochila y delantal de cuadritos de la escuela a la casa.