Fue detenido este sábado en Brasilia en conexión con el violento ataque a la capital el 8 de enero, por el cual el ex presidente ultraderechista también está bajo investigación de la fiscalía.
El ministro de Justicia de Brasil, Flavio Dino, dijo el viernes que el país no había hecho ninguna solicitud a EU con respecto al expresidente Jair Bolsonaro.
"Otras manifestaciones que están realizando por todo Brasil, en plazas... son parte del juego democrático. Siéntanse a gusto", señaló el presidente saliente de Brasil.
Bolsonaro estuvo de primero en la fila para votar en un complejo militar en Río de Janeiro. Lula votó en Sao Bernardo do Campo, en las afueras de Sao Paulo.
Aunque Lula haya obtenido más votos en la primera vuelta, su triunfo no está asegurado en la segunda ronda, por el gran peso político de los grupos religiosos.
Jair Messias Bolsonaro nació el 21 de marzo de 1955. Se presenta como capitán (retirado) del ejército y a lo largo de todo su tiempo como diputado nacional enalteció de manera incesante su formación militar.
Lula, de 76 años, retrucó defendiendo los avances sociales de sus gobiernos (2003-2010) y diciendo que el actual presidente "está destruyendo" el país.
Bolsonaro muestra que no tiene ni una pizca de sensibilidad con las mujeres. Él deja clara toda su misoginia con ese veto" dijo la diputada Marilia Arraes.
Las protestas en Rio de Janeiro, Salvador, São Paulo y Brasilia, además de un centenar de ciudades, fueron convocadas por la "Campaña Nacional Fuera Bolsonaro".
Pacheco advirtió que cuestiones relativas a "derechos políticos, a la libertad de expresión, comunicación y manifestación de pensamiento" no pueden ser abordadas en un decreto con fuerza de ley.
Desde temprano, miles se congregaron en Rio de Janeiro, Brasilia y Recife, entre otras 15 capitales, defendiendo consignas como "Fuera Bolsonaro", "Fuera genocida".
Desde que empezó la pandemia, a la que llegó a considerar una "gripecita", el mandatario ha criticado las medidas de cuarentena y promovido medicamentos sin eficacia.
Ambas manifestaciones se realizaron en la Explanada de los Ministerios de la capital brasileña, separadas por un fuerte dispositivo de seguridad para evitar enfrentamientos.
Vestidos de negro y bajo el lema "Estamos por la democracia", unos 500 manifestantes "contra el fascismo", se concentraron en la céntrica Avenida Paulist.
El gobierno del presidente Jair Bolsonaro prorrogó el cierre de todas sus fronteras, cuando Brasil es el segundo país con mayor contagios detrás de EU.
"El desempleo, el hambre y la miseria será (sic) el futuro de aquellos que apoyan la tiranía del aislamiento total", tuiteó el mandatario de ultraderecha.
La fría respuesta provocó críticas durante toda la semana de gobernadores, dirigentes políticos, profesionales sanitarios y periodistas, indignados por la falta de empatía del presidente.
Bolsonaro compara así las filtraciones que perjudicaban a Moro con las declaraciones por parte de Moro cuestionando la destitución del director de la Policía Federal, Maurício Valeixo.
La nueva crisis, que coincide con el avance vertiginoso de la pandemia del coronavirus, explotó luego de largas negociaciones de Bolsonaro con Moro el jueves.