Su corto pontificado no puede ser concebido ni como apéndice del anterior ni de transición, pues representa la continuidad del ciclo eclesial abierto por Juan Pablo II.
El Papa emérito es acusado de no haber hecho nada contra el abuso de menores por parte de varios sacerdotes, en la diócesis alemana que dirigió en 1970-80.
Difunden informe ordenado por la Iglesia Católica. El Papa emérito evitó actuar, cuando era arzobispo, contra religiosos sospechosos de abusos contra menores.