Las inundaciones fueron resultado de las intensas lluvias del monzón, y se cobraron al menos 42 vidas en Bangladesh e India desde el inicio de la semana.
Tocó tierra el domingo con vientos de hasta 195 kilómetros por hora, convirtiéndola en la mayor tormenta en golpear el golfo de Bengala en más de una década.
Unas 30 murieron y fueron enterradas en la arena. Muchas de ellas sufrieron heridas al estar atrapadas en las aproximadamente 50 toneladas de plástico.
Los fuertes vientos, las lluvias torrenciales y la crecida de las aguas arrasaron las costas de Bengala, inundaron ciudades y pueblos y dañaron miles de casas.