Marruecos insiste en que el Sáhara Occidental es territorio suyo, mientras que Argelia se pronuncia por su autodeterminación y apoya al Frente Polisario, que lucha por la independencia de la región.
Pedro Sánchez decidió asumir la vía de solución propuesta por Marruecos para convertir la región en disputa en una autonomía dependiente del Estado alaui.