En Chilpancingo, familiares de desaparecidos demandaron a la gobernadora electa “profesionalice la Fiscalía para identificar los cuerpos que se localizan en el panteón forense”.
A seminaristas y sacerdotes compartía su experiencia y con lenguaje llano decía: "si tienen espolones, quiero que de una vez le entren al ruedo a jugársela por el pueblo".