Las restricciones que obstaculizan el derecho humano fundamental a solicitar asilo “son inaceptables y contrarias a las obligaciones internacionales de los Estados”, considera.
Con el Proyecto Ciudades se busca brindar oportunidades de trabajo a migrantes y refugiados, a la vez que se conseguirá reducir el déficit de operadores que aqueja al sector.
La discriminación y el discurso de odio no es justificable contra ningún grupo de población y menos contra aquellos que están en una mayor vulnerabilidad, resaltó la agencia de la ONU.
La tendencia demanda proyectos que promuevan una adecuada inversión laboral y trabajo digno para los desplazados, pues los "números están creciendo de manera exponencial".