A 21 años del atentado del 11-S, las fuerzas progresistas estadunidenses tienen más poder político real y potencial y a la vez enfrentan una ofensiva neofascista sin precedente.
En un mensaje dirigido al presidente Joe Biden, la reina de Inglaterra, Isabel II, afirmó que tiene "en el pensamiento y en sus oraciones" - a las víctimas y las familias afectadas.
En los actos oficiales no se mencionaron las víctimas de los 19 años de guerras -entre ellas la más larga de la historia del país, Afganistán- ni las violaciones de derechos humanos.