Cuautitlán, Mex. La presidenta municipal de Cuautitlán, Juana Carrillo Luna, encabezó la colocación de sellos de suspensión a un Centro de Distribución (Cedis) que, para hacer un camino de ingreso al establecimiento, afectó el cauce del Río Chiquito. “Lo quieren desviar y desaparecer”, alertó.
Carrillo Luna comentó que la empresa pretende crear un camino de acceso a su proyecto de Cedis ubicado a un costado del río, en las inmediaciones del templo de El Cerrito, pero además la iniciativa podría implicar la tala de antiguos ahuehuetes que forman parte de la masa forestal histórica de Cuautitlán.
Indicó que su gobierno dio vista a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), porque el río es de competencia federal, y se estaría cometiendo un delito en la zona, pues en afán del desarrollo se están haciendo acciones indebidas.
“Quieren desaparecer el río, quieren tener una entrada, acabar con los ahuehuetes históricos que son árboles que nacieron hace cientos de años, y ni siquiera banqueta a un lado de la empresa quieren dejar”, comentó la alcaldesa.
Agregó que personal de la dirección de Desarrollo Metropolitano municipal realizará el alineado en próximos días para obligar que haya banqueta a un lado del establecimiento. “Nosotros tenemos que procurar que los accesos para nuestros vecinos de La Capilla y El Sabino sean las adecuados, no puede llegar el desarrollo y comerse todo”.
Lamentó que a los promotores sólo les importe establecer sus negocios, y emplean la vía común como patio de maniobras, afectando la movilidad tradicional de los habitantes, como es el caso al que se refiere.
“Venimos a suspender. El exceso de los desarrolladores es tal, que quieren acabar hasta con la cuestión hídrica, los ríos históricos del municipio”, planteó la alcaldesa al llegar al margen del afluente.
El río chiquito es un cauce histórico que cruza por el municipio, pasa a un costado de la iglesia del Cerrito, sobre calzada de Guadalupe, y es un afluente que recibe escurrimientos pluviales, evita inundaciones en el municipio, además, es una fuente de recarga de mantos freáticos.
Juana Carrillo denunció que la empresa responsable no cuenta con ningún permiso municipal, y que ha iniciado actividades sin autorización alguna, convirtiendo el espacio en un patio de maniobras.
"Vamos a cuidar los accesos, las banquetas, los árboles y los ríos de nuestra gente. El desarrollo no puede hacerse a costa del bienestar de la comunidad", reiteró.