Oaxaca, Oax. Madres y padres de familia de la escuela Francoise Dolto denunciaron que a más de un mes del siniestro en el que ocho menores resultaron lesionados no hay avances en la detención de los responsables, Ariela Cristal S. M. y Jonathan Daniel I. S. directora de la institución y profesor de educación física, quienes, según los inconformes, “se dieron a la fuga”, ante la lenta actuación de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO)
Recordaron que el 29 de abril pasado se realizó un campamento en las instalaciones de ese colegio, ubicado en la calle Berriozábal, en el centro de la ciudad. Allí Jonathan Daniel utilizó una botella de alcohol para tratar de avivar una fogata, lo que derivó en que ocho menores resultaran con quemaduras de segundo grado, una de ellas tuvo que ser trasladada a Galveston, Texas.
Los niños afectados fueron llevados a distintos nosocomios una hora después del suceso, lo que agrava la situación, pues no hubo una acción rápida y eficaz por parte de los responsables de la escuela.
La FGEO, señalaron los padres, actuó tarde porque esperaban que ellos acudieran a sus instalaciones a presentar las denuncias correspondientes, lo que en ese momento era imposible, pues estaban al pendiente de los menores y sus tratamientos. Posteriormente el Ministerio Público se presentó en los nosocomios para tomar las declaraciones.
No obstante, consideraron que el actuar de la fiscalía fue lento y esto permitió que los dos responsables se dieran a la fuga; y ahora, a más de un mes del accidente, emitieron la ficha de búsqueda de las dos personas, por lo que solicitan a la sociedad en general ayude para ubicarlos.
Reiteraron que lo que ocurrió no fue una cosa menos, tal y como se trató de hacer ver, pues le destrozaron la vida a los menores afectados, por lo que tienen que pagar por sus delitos, no obstante puntualizaron que no son los únicos a los que se les debe aplicar todo el peso de la ley,
Pues hay maestros implicados en los hechos, quienes en lugar de apoyar a los niños tras el siniestro, protegieron a los responsables, por lo que demandaron a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca también actuar en su contra.
Finalmente apuntaron que dentro de la responsabilidad sobre lo ocurrido, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca también tendría que ser investigado, pues tras el incidente se supo que la escuela operaba sin permisos, lo cual es un delito. Sin embargo, seguían emitiendo documentación oficial avalada por el instituto, lo que quiere decir que hay irregularidades ahí también.