Hermosillo, Son. La Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) detuvo al coordinador general del Sistema Penitenciario en Sonora, Gerardo Chavero Bernal, y a Manuel Márquez Loya, comandante del Cereso de Hermosillo, por su presunta responsabilidad en la fuga de Salú Francisco Hernández Tenorio, alias El Ponchis o El Fantasma, líder de Los Salazar, célula armada delictiva vinculada al cártel de Sinaloa o La Chapiza.
Ambos ex funcionarios fueron imputados por los delitos de evasión de presos agravada, asociación delictuosa agravada, abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE). Un juez impuso prisión preventiva justificada mientras se amplía el término constitucional para definir su situación jurídica.
La fuga de Hernández Tenorio, también identificado como Jorge Hernández Robledo, ocurrió la noche del 4 de mayo y fue descubierta al día siguiente durante el pase de lista en el Centro de Reinserción Social Hermosillo 1. Desde entonces, se activó una operación de búsqueda a nivel nacional, que incluye vigilancia en carreteras, terminales de autobuses y aeropuertos. La fiscalía ofrece una recompensa de un millón de pesos por información que conduzca a su recaptura.
El Ponchis era considerado un objetivo prioritario por las autoridades federales, al ser uno de los líderes de las células delictivas más fuertes que operan en la frontera de México con Estados Unidos.
Fue capturado el 25 de marzo de este año y enfrentaba cargos por homicidio calificado con premeditación, alevosía y traición, así como asociación delictuosa.
Según reportes de inteligencia militar, Hernández Tenorio encabezaba Los Fantasmas, célula armada de Los Salazar que operaba en los municipios de Sáric, Tubutama, Trincheras, Santa Ana, Altar y Magdalena, zonas clave por su cercanía con la frontera de Arizona. En octubre de 2023, su grupo fue señalado como responsable de una emboscada a un convoy de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía Estatal de Seguridad Pública en el tramo Altar-Oquitoa, con saldo de varios agentes heridos.
La fiscalía estatal ha reiterado que las investigaciones seguirán “hasta donde existan responsabilidades”, y que no habrá impunidad en torno a una de las evasiones más delicadas registradas en el sistema penitenciario de Sonora.