Ciudad de México. En la ceremonia institucional del Día del Maestro, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí, se comprometió “a seguir impulsando acciones orientadas al fortalecimiento de la vida académica”, mediante una agenda que reconozca la centralidad del quehacer docente, que dignifique sus condiciones, promueva su formación continua y dialogue para transformar positivamente los paradigmas vigentes.
Al reconocer a maestros que cumplieron 50 años de servicio docente y celebrar a nuevos profesores e investigadores eméritos, destacó que “el presente vertiginoso” recuerda que educar no puede reducirse a la transmisión mecánica de contenidos ni a la repetición de saberes desvinculados de la realidad.
Por el contrario, enfatizó, “debe propiciar procesos formativos que habiliten a las y los estudiantes para leer críticamente el entramado sociocultural, comprender las tramas de poder e interdependencias que lo configuran y posicionarse frente a ellas con responsabilidad y creatividad”.
Lomelí resaltó que la UNAM está en un proceso de renovación institucional y en el centro de toda reforma -dijo- deben estar tanto académicos como estudiantes, “porque no hay educación progresista, científica y humanística sin un cuerpo académico con estabilidad laboral, respaldado, acompañado y genuinamente escuchado”.
En la Sala Nezahualcóyotl, indicó que la comunidad universitaria está integrada por más de 372 mil alumnos y cuenta con una planta de más de 43 mil académicos, entre los cuales más de 12 mil son de tiempo completo.
En la ceremonia, también se reconoció la labor de Patricia Elena Clark y Vicente Quirarte Castañeda, quiénes concluyen su encargo como integrantes de la Junta de Gobierno, así como a Jonathan Davis Arzac, quien culminó su gestión como integrante del patronato universitario.
Por parte de los eméritos, el investigador Carlos Arámburo destacó que ante “los embates frontales o velados en contra de las universidades” en pleno siglo XXI, son tiempos en los que se requiere robustecer la unidad y lealtad institucional, pero también para comprender que hay que reformarse y evolucionar enfatizando que las universidades se deben a la sociedad.
Apuntó que el México actual no se entiende sin las aportaciones que la UNAM ha realizado. A partir de su refundación, en 1910, ha titulado alrededor de un millón 165 mil estudiantes, de los cuales 771 mil -66 por ciento- lo ha hecho del año 2000 a la fecha; lo que representa la titulación de 85 alumnos cada día del último cuarto de siglo. Este promedio aumentó el año pasado a 116, lo que constituye una importante contribución a la fuerza que diariamente labora en la edificación de este país.