San Cristóbal de Las Casas, Chis. Más de mil católicos de la diócesis de San Cristóbal realizaron este lunes una peregrinación en Chicomuselo para conmemorar el primer aniversario de la masacre de una familia de 11 personas, presuntamente a manos de miembros de organizaciones del crimen organizado que se disputan el territorio en esa zona de la sierra del estado, fronteriza con Guatemala.
“Vivimos tiempos difíciles con mucho dolor, indignación e impotencia ante la realidad de la violencia que hemos sufrido y seguimos siendo víctimas. Desde hace muchos años venimos denunciando la oleada de injusticias, violaciones a nuestros derechos humanos y colectivos, el saqueo de material minero, y nunca fuimos escuchados”, afirmaron en un documento leído al final de ceremonia religiosa, celebrada en el panteón del ejido Nuevo Morelia, donde se construyó una capilla, se colocaron fotografías y los nombres de las víctimas.
Agregaron que “nuestras voces fueron silenciadas por las armas, fuimos obligados a ponernos como barrera humana en los enfrentamientos entre grupos delictivos, fuimos golpeados por quienes debían garantizar la seguridad de nuestros pueblos, nos vimos en la necesidad de huir de nuestras comunidades para salvar nuestra vida, regresamos, no porque hubiera condiciones de seguridad garantizadas por el estado sino por el temor de perder nuestro patrimonio ante el saqueo y robo”.
Recordaron que el tema de la minería ha sido en esa región “causa concreta de los intereses de empresas y grupos delictivos para controlar el territorio”.
Informaron que a principios del pasado mes de abril, “personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y diversos cuerpos de seguridad anunciaron de manera informal la clausura de la explotación minera”, por lo que pidieron a las autoridades competentes que “hagan el pronunciamiento y publicación oficial de la clausura de la minería en el municipio de Chicomuselo”, ya que esto es algo en lo que hemos insistido como comunidades y pueblos desde hace muchos años, lo que ha ocasionado que mujeres y hombres fueran asesinados por quienes tienen sus intereses en la explotación minera”.
El obispo de la diócesis de San Cristóbal, rodrigo Aguilar Martínez recordó que el 12 de mayo del año pasado, fue asesinada una familia en el ejido Nuevo Morelia, de Chicomuselo por lo que grupos de católicos se trasladaron a la zona este lunes con el fin de realizar la peregrinación y un encuentro de fe con esa comunidad con motivo del primer aniversario de la partida al cielo de las personas que fueron martirizadas”.
Encabezados por el obispo auxiliar, Luis Manuel López, los católicos realizaron ritos tradicionales, colocaron un altar maya con frutas y granos. Luego leyeron el documento firmado por la agrupación llamada Pueblo Creyente, perteneciente a la diócesis, en el que “nuestro corazón se duele por las víctimas inocentes masacradas en medio de la violencia, dolió y sigue doliendo el asesinato de nuestras hermanas y hermanos mártires de Nueva Morella: Ignacio, Isidra, Teresita de Jesús, Rosalinda, Yojari Belén, Dolores, Alfonso, Azael, Urbano, Brandi y Joel”.
Agregaron: “Mucho se ha dicho que la paz ha llegado a nuestros pueblos, pero desde nuestra fe y nuestra esperanza sabemos que la paz no es una simple palabra, sino que brota de la justicia (…) como pueblos de Chiapas necesitamos una verdadera paz, que no es sinónimo de militarización, una paz donde los pueblos podamos ser libres de violencia, amenazas e intimidaciones, donde se restablece el estado de derecho para todos y cada uno”.
Expresaron que el hecho de que “los pueblos ya no denuncien, no quieren decir que hay paz, las voces de nuestros pueblos han sido silenciadas, nuestros silencios son un grito al cielo, clamamos justicia, queremos paz verdadera como ha sido proclamada por el Papa León XIV”.