Madrid. Un día después del apagón masivo, España sigue en busca de respuestas que explique el origen de la histórica interrupción súbita del servicio eléctrico que afectó a alrededor de 45 millones de personas de la península Ibérica y el sur de Francia. El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, insiste en “no descartar ninguna hipótesis”, pero al mismo tiempo la Red Eléctrica Española (REE) mantiene la versión que se produjo un colapso del sistema por un fallo masivo de generación y descartó que entre las causas estén el ciberataque de un “agente externo” o a consecuencia de un factor “atmosférico” no identificado.
En todo caso, y después de un día agónico y caótico, se recuperó la normalidad en todos los puntos afectados en cuanto al servicio de electricidad y telefonía, si bien en las grandes ciudades se volvieron a vivir momentos de tensión y caos en el transporte público, que no funcionó a plenitud, sobre todo el tren y el metro.
En la estación de Atocha, en Madrid, Mercè, una madre de dos niños de ocho y once años de edad, relató que cuando inició el fallo eléctrico ella y su familia se encontraban a punto de embarcar el tren que les llevaría a su hogar, en la ciudad catalana de Girona. “Después de largas horas de espera, finalmente nos cogió la noche y a pesar de que muchos vecinos que se acercaron a la estación a ayudarnos nos ofrecieron sus casas, nosotros preferimos esperar a ver si salía nuestro tren.
Pero no fue así y tuvimos que pasar la noche a la intemperie, abrigados con cajas de cartón y bebiendo los caldos o la leche caliente que nos dieron los policías y las personas de emergencia sanitaria”.
Este sólo es un caso más de los que se registraron en estaciones de tren, aeropuertos, autobuses o, incluso, en un páramo perdido entre las montañas en el que el tren en el que viajaban se detuvo por falta de energía. Uno de esos afectados fue el cantautor Joan Manuel Serrat, que viajaba de Barcelona a Madrid y tuvo que ser evacuado de un tren en las inmediaciones de Guadalajara y trasladado a un hotel que sirvió de refugio a los viajeros.
Y aunque poco a poco se ha ido recuperando la normalidad en la mayoría del país, las consecuencias del gran apagón siguen evaluándose, tanto las económicas, que las conferencias empresariales cifran en más de mil 600 millones de euros (40 mil millones de pesos), lo que representa alrededor del 0,1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
Pero también se informó que al menos cinco personas fallecieron durante las horas críticas como consecuencia indirecta de la falta de luz o en el caso de una familia de tres personas por la inhalación de monóxido de carbono por la mala combustión de un generador externo.
Pero lo que más inquieta es conocer el origen del fallo masivo, el peor de su historia y después de que tanto los responsables políticos como los máximos responsables de REE, que es un empresa privada que tiene como principal accionista al propio Estado y que su presidenta, Beatriz Corredor, es una militante socialista y amiga del presidente del gobierno, hayan insistido en varias ocasiones que era “imposible” que se registrara en España un “apagón”, que el sistema era “uno de los mejores del mundo” y que no había margen de que ocurriera un drama como el que ocurrió el pasado lunes.
España y Portugal vuelven a la normalidad luego de paralizaciones de horas por uno de los mayores apagones en la historia de Europa, cuya causa es todavía un enigma para los desconcertados ingenieros. Infografía Graphic News
De ahí la perplejidad y en algunos casos indignación que provocó en la ciudadanía, máxime cuando ningún miembro del gobierno informó de la situación durante seis horas, en las que los afectados buscaban desesperadamente respuestas a través de la radio analógica y de pilas, ya que no funcionaba la red de telefonía y no había internet.
Desde REE se insistió en la tesis que ya adelantaron al filo de las diez de la noche de la jornada de apagón, es decir que se debió a un fallo en el sistema, que colapsó tras la desaparición “súbita” de 15 gigavatios, que equivale al 60 por ciento del consumo total en España, en un lapso de sólo cinco segundos. Ese comportamiento anómalo e inédito provocó la catástrofe.
En su comparecencia, los técnicos de REE, entre Eduardo Prieto, informaron de los últimos datos de la investigación, en la que ya se descartó el “ciberataque” o “ciberterrorismo”, tal y como se había especulado. La explicación oficial es que se trató de un fallo de generación en la región suroeste de España como principal hipótesis del accidente energético.
Dos segundos y medio después, según REE, “se inició otro evento en el sistema con una reducción brusca y significativa de frecuencias”, con lo que el sistema eléctrico se quedó en “demanda cero”, lo que es un hecho insólito y que no se había producido nunca en el territorio.
Tras las críticas desde la oposición, medios de comunicación y una parte de la ciudadanía a la gestión del gobierno durante la crisis de ayer, en la que hubo un silencio informativo de más de seis horas por parte del gobierno central, el presidente Sánchez se defendió asegurando que el “gobierno comparece cuando tiene información y tiene una información precisa de lo que estaba ocurriendo”, pero sobre todo destacó que lo importante es que “los resultados de todas estas pesquisas se van a utilizar para reforzar nuestro sistema eléctrico, porque lo que ocurrió ayer no puede volver a pasar. Somos los primeros que queremos responder las preguntas y pondremos las medidas necesarias para que no vuelva a pasar.
El gobierno tiene dos prioridades: la primera es consolidar el restablecimiento del sistema eléctrico al 100 por cien y para ello estamos trabajando. La segunda es saber qué ha pasado y adoptar las medidas necesarias para que esto no vuelva a pasar. Estamos esperando los resultados de los análisis de Red Eléctrica para los próximos días, que deberían permitirnos conocer qué paso en esos cinco segundos que precipitaron la caída del sistema”, aseguró Sánchez.
Además, el presidente Sánchez se reunió con los responsables de la REE y con los operadores íntegramente privados que abastecen de energía al país, para advertirles que el gobierno exigirá “todas las responsabilidades y la máxima transparencia de la información”. A la reunión acudieron representantes de REE, Iberdrola, Endesa, EDP, Acciona Energía y Naturgy, a las que también les pidió “colaboración con el Gobierno y los organismos independientes para identificar las causas del incidente”.
Ante las acusaciones por parte de la derecha y la extrema derecha de que el fallo podría estar en el desmantelamiento de la energía nuclear, que ha sido uno de las políticas insignes en materia energética del actual gobierno, Sánchez respondió que “los ciudadanos deben saber que durante esta crisis las nucleares lejos de ser una solución han sido un problema”.