Los dueños del estadio Azteca, ahora Banorte, y sede inaugural del Mundial 2026 enfrentan una demanda ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), por un propietario de palcos que solicita que se le respeten sus lugares en la justa que se celebrará en el verano del próximo año.
“El palco habiente está buscando información de parte del estadio para saber si va a tener derecho a los boletos del Mundial. Nosotros tenemos que exigir, no negociar, que se respete tal cual nuestros títulos de propiedad, pues hay una cláusula muy específica que dice que tenemos por 99 años derecho a asistir a todos y cada uno de los eventos que se presentan en el estadio, esto desde 1966”, explicó a La Jornada, Roberto Ruano, Secretario General de la Asociación Mexicana de Palcos y Plateas.
La pugna para que se respeten los espacios de los propietarios de palcos en el Coloso de Santa Úrsula comenzó desde el 2024. Los dueños de estos lugares se enteraron que había la posibilidad de no poder usarlos durante la Copa del Mundo y buscaron a las autoridades del recinto.
“El primero de muchos consumidores inconformes decidió presentar ayer un procedimiento ante la Profeco a efecto de que se esclarezca cuál es la situación y si se le van a respetar los derechos a ocupar y acceder al palco, básicamente en todos los eventos que tendrán lugar en el estadio Banorte en el Mundial 2026. Consideramos que ya existe una violación a un derecho fundamental del consumidor, que es el acceso a la información y la petición es primero invitar al proveedor, es decir, a la empresa dueña del estadio, que se manifieste de manera transparente para garantizar el cumplimiento de las obligaciones a su cargo”, declaró Ángel Diego, abogado del palco habiente.
La Profeco citó a una audiencia a los dueños de palcos y a los propietarios del recinto para buscar una conciliación, o por el contrario, continuar con el proceso en las instancias correspondientes.
“Me gustaría invitar al resto de palco habientes a que se unan y defiendan sus derechos, porque en casos como este es que la unión hace la fuerza. Existe por parte del consumidor plena confianza en esta institución, lo siguiente es una audiencia de conciliación en donde lo que se velará es que se llegue a un acuerdo entre ambas partes”, agregó el litigante.
Ruano explicó que a casi un año de que inicie el Mundial sigue sin haber solución ni avances para los dueños de palcos y plateas, pero confía en que el diálogo llevará a un buen desenlace.
“Estamos platicando casi cada quince días con el director del estadio y las charlas han llegado a muy buenos términos, él está haciendo todo lo posible por ayudar. La resolución que esperamos es que se respete lo que ellos ofrecieron cuando nos vendieron, tal cual, así como ocurrió en los Mundiales de 1970, 1986, y la Confederaciones de 1999. Nunca hemos tenido problemas y espero no ocurra en esta justa. ” agregó Ruano.