Por no contar con un programa interno de protección civil, personal del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) colocó sellos de suspensión de actividades a la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc, ubicada en la calle Mariano Azuela número 181, en la colonia Santa María la Ribera.
La alcaldía Cuauhtémoc informó que durante una visita de verificación se encontró esa irregularidad, por lo cual el plantel fue sancionado. Dijo que se ha dado acompañamiento a los padres de familia para acudir a la Fiscalía General de Justicia por los maltratos a sus hijos. Agregó que son alrededor de 30 los familiares que decidieron proceder legalmente y que hasta ayer se habían interpuesto ocho denuncias.
Hasta el momento es lo que determinó el Invea; esperamos que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, con las investigaciones que está abriendo de todas las denuncias, haga lo que viene, que es poner sellos para resguardar el inmueble, explicó la alcaldesa de la demarcación, Alessandra Rojo de la Vega.
Por su parte, Ericka Torbellín, madre del menor fallecido en un campamento en el estado de Morelos organizado por la escuela, dijo estar satisfecha con esta acción, porque es el primer paso para obtener justicia.
Tras una jornada completa de protestas afuera de la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc, trabajadores del Invea colocaron sellos de suspensión de actividades en la fachada del plantel. Padres de familia se manifestaron por la muerte del menor Erick Leonardo Terán Torbellín y por los maltratos que, dijeron,fueron infligidos a alumnos. Foto Cristina Rodríguez
Posturas encontradas
A las 17 horas se realizó una protesta afuera del plantel, adonde acudieron familiares, alumnos y ex alumnos que están en contra del cierre de la escuela, lo que ocasionó un ambiente de tensión, ya que por un lado estaban las personas que apoyaban a la madre de Ericka, y por otro quienes la desacreditaban al señalar que era la responsable de lo ocurrido por no avisar de la enfermedad del niño.
Madres de familia consultadas señalaron que sus hijos nunca sufrieron algún tipo de abuso en el tiempo que llevaban en la academia, por lo cual exigían la apertura del plantel. Ana Martínez, madre de un alumno, mencionó que su hijo nació en esa academia y que no se vale que al personal de la escuela lo señalen de asesino, porque no lo es.
Otros padres dijeron que los niños que antes exigían justicia para el menor fallecido, ahora apoyan a los altos mandos, lo que nos hace pensar que les están pagando o hay alguna amenaza de no entregarles alguna constancia escolar.
Por la mañana, cerca de las 6: 30 horas, padres de familia se apostaron en la entrada de la academia para impedir el paso del personal; algunos acudieron a la alcaldía Cuauhtémoc para recibir asesoramiento jurídico.