Ciudad de México. La abogada y defensora de derechos humanos Sandra Estéfana Domínguez Martínez no fue una “víctima colateral”; su desaparición forzada y su asesinato están relacionados con “un entramado de complicidades” del poder político y económico del gobierno de Oaxaca al que la activista denunció desde 2020, expuso la diputada federal Martha Aracely Cruz Jiménez (PT).
Hoy, después de que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, informó del hallazgo, la diputada expuso que para ella no es creíble la versión ofrecida por el fiscal Bernardo Rodríguez Alamilla.
“Nos hace falta indagar más, primero que se haga justicia. Se tiene que investigar a las personas que denunció Sandra por participar en los grupos de WhatsApp (donde se exhibían imágenes sexuales de mujeres mixes), porque es un entramado de complicidades.
“Platicaré con su familia más tarde y, pasando el duelo, ellas decidirán si lo hacen público, más allá del activismo, de dónde salen los dos grupos de poder que se disputaban un distrito tan pequeño como el 10, en el mixe.
“Estas personas tienen intereses y también se va a ver inmiscuida gente que no tiene buena reputación y que, por quedar bien, actuaron”.
“La fiscalía vincula a su marido (Alexander Martínez) con el crimen organizado y la marca como víctima colateral, cuando Sandra era un personaje muy relevante en la vida política de mi región”.
Este lunes, la diputada federal expresó su enojo por que el informe de la fiscalía revictimiza a Sandra Domínguez, quien será inhumada el miércoles en Oaxaca.
Esta tarde, a las 15 horas, la familia de la abogada dará una conferencia de prensa fuera del Palacio de Gobierno de la capital, con el respaldo de Sol Rojo y Consorcio.
La convocatoria es emitida también por 18 colectivas más.