Diversas organizaciones religiosas y familiares de personas desaparecidas realizaron hoy una vigilia para exigir justicia en el caso de las personas que han sido asesinadas por seguir investigando el paradero de sus seres queridos, al tiempo que demandaron el gobierno del país solicitar ayuda internacional, si es necesario, para resolver la crisis en este ámbito.
Congregados frente a la representación del estado de Jalisco en la Ciudad de México, por ser aquel el estado donde el miércoles asesinaron a la madre buscadora Carmen Morales y su hijo Jaime Daniel Ramírez, los asistentes al acto encendieron veladoras y rezaron en memoria de quienes han perdido la vida por buscar a sus familiares desaparecidos.
El sacerdote anglicano Arturo Carrasco explicó que la vigilia tuvo el propósito de destacar el caso de Morales, quien buscaba a su hijo Ernesto Julián Ramírez, desaparecido desde el 27 de febrero de 2024, aunque enfatizó que hay muchas otras personas que han perdido la vida por realizar este mismo tipo de activismo.
“Se ha desbocado la violencia, se ha tomado (por los grupos criminales) como una herramienta estratégica para modificar algunos reclamos legítimos y, por otro lado, las autoridades han sido superadas” en este escenario, lamentó el religioso en entrevista.
Carrasco enfatizó que casos como el del rancho Izaguirre, de Teuchitlán, Jalisco, “tristemente no son algo nuevo. En la Brigada Nacional Búsquedas, donde acompañamos como eje de iglesias, también hemos encontrado lugares dantescos en Veracruz. Cada vez están tomando más carta de normalización y eso nos preocupa y mortifica”.
Aunque resaltó que las organizaciones civiles que acompañan a las familias de las personas desaparecidas “no queremos injerencismo del extranjero”, consideró que “dadas las circunstancias, sí necesitamos de la colaboración internacional”.
Al preguntársele quiénes deberían intervenir, recordó que hay equipos forenses argentinos y guatemaltecos muy importantes, y aunque tienen buena voluntad para ayudar, “eso también implica recursos. Necesitamos ayuda de todos los países y todas las manos de buena voluntad serán bienvenidas. Si es el caso, también las del presidente Donald Trump”, de Estados Unidos.