Ciudad de México. Entre los principales legados del papa Francisco, fallecido el lunes pasado, está haber promovido con el ejemplo y la palabra la cercanía con los que sufren y experimentan carencias, expuso Francisco Javier Acero Pérez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, quien dijo que conforme a lo predicado por que el pontífice “no debemos ser burócratas y funcionarios del altar, sino ministros del abrazo, de la misericordia y de la ternura.”
En el encuentro virtual El Legado del Papa Francisco, organizado por la Universidad Panamericana, el integrante de la orden de Agustinos Recoletos, hizo un recuento de las encíclicas y exhortaciones aspotólicas escritas por el papa argentino y señaló el interés que tuvo en diversos temas entre ellos la fraternidad y el cambio climático.
Consideró que sus enseñanzas prevalecerán más allá de su pontificado, aunque mencionó que quien lo suceda pueda tener otro estilo de ejercer el papado.
“Francisco nos habló sobre ser samaritanos, y que esto es lo que tenemos que hacer en los seminarios, y como sacerdotes y obispos, debemos estar en medio de las situaciones de pobreza y vulnerabilidad que tanto sufre la gente.
“Es decir, estar en la calle. Me gusta esa reflexión que hizo a los jóvenes: seamos callejeros de la fe. La fe no está en la oficina, ni tampoco está la fe sólo en el altar, la fe está en la calle. Ahora que hago visitas pastorales por un sitio y otro, me doy cuenta que este legado del papa Francisco, lo tenemos que seguir propiciando. Cuando hacemos una iglesia de oficina, una iglesia capillista, burócrata, pues empiezan estos nacionales catolicismos y estas tentaciones de ideologizar la iglesia.”
Acero Pérez, quien fue designado obispo auxiliar por el papa Francisco en 2022, en vísperas del cónclave en el que será electo el nuevo pontífice, recordó que en el 60 aniversario del Concilio Vaticano II, Jorge Mario Bergoglio hizo hincapié en que “la iglesia no es progresista ni conservadora ni de derechas y de izquierdas; la iglesia es de Jesucristo.”
Respecto a la asistencia al funeral papal de múltiples jefes de Estado y reprentantes de casas reales y gobiernos, el obispo destacó que la iglesia católica “sigue influyendo en las decisiones mundiales” y sobre la presencia del presidente estadunidense Donald Trump dijo que “lo que quiere es aprovechar la imagen del papa.”
Añadió que también el pontífice dijo que se debía “erradicar el clericalismo, que es toda esa acción autorreferencial en donde queremos esconder lo malo y que nos soben el lomo, y en donde no vivimos enamorados, sino vivimos acomodados.
“Y el fenómeno del clericalismo se da dentro de la Iglesia, dentro de los curas religiosos, obispos, cuando queremos obtener privilegios que no son nuestros.”