Nogales, Son. La frontera se convierte en pantalla y el muro en símbolo de unión: del 30 de abril al 2 de mayo, el Festival Internacional de Cine de Nogales llevará lo mejor del séptimo arte local a ambos lados de la línea divisoria entre México y Estados Unidos, con funciones gratuitas y una cartelera que celebra el poder del cine para conectar culturas.
Este encuentro binacional busca establecer a Nogales como un nuevo epicentro cultural para cineastas de ambos países. Durante tres días, se proyectarán películas en sedes paralelas —el IMFOCULTA en Nogales, Sonora, y el Oasis Cinema 9 en Nogales, Arizona—, destacando historias que abordan temas diversos, además de los fronterizos, migratorios y humanos desde distintas perspectivas.
La actividad central será Film on the Fence, una proyección simultánea a ambos lados del muro fronterizo, donde se mostrará la misma película a dos públicos divididos por la geografía, pero unidos por una experiencia cinematográfica compartida. “Queremos borrar los límites sociales y políticos a través del cine”, explicó Óscar Coronado, director del festival.
Coronado destacó que Nogales es una de las pocas ciudades en el mundo divididas por una barrera física, pero en donde la conexión entre sus habitantes tanto de Sonora en México como Arizona en Estados Unidos trascienden muros. “La frontera ha sido politizada durante años, pero aquí hay una riqueza de arte y cultura que merece visibilizarse”, señaló el cineasta hermosillense:
En esta edición, el festival también tendrá un enfoque especial en los jóvenes, con talleres en preparatorias para enseñarles a desarrollar proyectos audiovisuales. “Nuestra meta es ofrecerles una plataforma, una oportunidad para expresarse y crear”, añadió Coronado.
Entre las películas destacadas se encuentran La vida en gris, Dustwun —la historia de una madre indocumentada y un veterano estadunidense marcado por la guerra— y The Long Walk of Carlos Guerrero, un drama sobre el viaje de regreso de un inmigrante a Estados Unidos tras visitar a su madre enferma en México.
Más que un evento cinematográfico, el Festival Internacional de Cine de Nogales se presenta como una experiencia colectiva para “distraerse, disfrutar y divertirse”, pero también como una forma de tejer puentes donde otros han levantado muros.