Washington. El presidente Donald Trump refutó este jueves las afirmaciones chinas de que las dos potencias económicas no han mantenido conversaciones para aliviar una guerra comercial en curso, diciendo que hubo reuniones más temprano en el día.
"Tuvieron una reunión esta mañana", dijo Trump a periodistas, declinando decir a quién se refería.
"No importa quiénes son 'ellos'. Podemos revelarlo más tarde, pero tuvieron reuniones esta mañana, y nos hemos reunido con China", agregó.
China dijo este jueves que no había mantenido conversaciones comerciales con Washington a pesar de los repetidos comentarios del gobierno estadunidense al respecto.
"China y Estados Unidos no han llevado a cabo consultas o negociaciones sobre aranceles, y mucho menos han llegado a un acuerdo", dijo a periodistas el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Guo Jiakun, calificando tales reportes de "noticias falsas".
"Como departamento competente en materia de relaciones económicas y comerciales con el extranjero, quisiera destacar que actualmente no hay negociaciones económicas ni comerciales entre China y Estados Unidos", declaró por su parte el portavoz del Ministerio de Comercio chino, He Yadong, en su rueda de prensa semanal.
Señaló que "cualquier afirmación sobre el progreso de las negociaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos carece de fundamento y base fáctica".
"China insta a Estados Unidos a corregir sus prácticas erróneas y mostrar la sinceridad necesaria para las conversaciones y volver a la vía correcta del diálogo y la consulta en condiciones de igualdad", agregó.
Trump y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, indicaron esta semana que podría haber una relajación de las tensiones con China.
Las tensiones comerciales entre las potencias se dispararon desde que Trump anunció un alza de los aranceles, especialmente dura para China, con un incremento de 145 por ciento adicional sobre muchos productos debido a prácticas que Washington considera injustas, entre otros problemas.
China respondió con gravámenes adicionales de 125 por ciento para los productos estadunidenses.
Trump defiende que esta ofensiva arancelaria es una respuesta a prácticas comerciales desleales y que además tiene el objetivo de reconstruir la industria de Estados Unidos, pero los anuncios han generado inquietud en los mercados financieros y atizaron temores de una recesión global.
"Falsas"
Trump declaró el miércoles a periodistas que su país buscaría un "acuerdo justo con China".
Preguntado sobre si ha entablado conversaciones con Pekín, el magnate republicano respondió: "todo está activo".
El FMI revisó a la baja sus proyecciones para el crecimiento global, debido al impacto de "la rápida escalada de las tensiones comerciales y los niveles extremadamente altos de incertidumbre política".
También recortó significativamente sus previsiones para el crecimiento de China a 4 por ciento, por debajo del objetivo del gobierno de Pekín, en torno a 5 por ciento.
Las exportaciones de China alcanzaron un máximo histórico el año pasado, pero los analistas estiman que el impacto en el comercio mundial de los anuncios de nuevos aranceles de Trump podrían obligar al gobierno chino a depender de otras fuentes de la actividad para poder cumplir con este objetivo.