Ciudad de México. Al dar su respaldo a la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dejó en claro a los legisladores que se acabaron los tiempos de promoción personal a partir de programas sociales o gestiones para la incorporación de beneficiarios.
Ante críticas y hasta acusaciones de presunta corrupción que hicieron diputados de Morena en contra de la secretaria la mandataria defendió la labor de su colaboradora: “Es una mujer extraordinaria”.
“Lo que si no va a haber, porque no está bien, que un diputado de un partido o en particular del partido que provenimos, quiera usufructuar un programa social. ¡Eso no, eso no! No es un asunto personal, son derechos del pueblo de México, y así deben tratarse. Es muy estricta Ariadna en eso, que nadie se esté agenciando de manera personal los programas”, enfatizó la mandataria este miércoles en su mañana ante pregunta sobre el tema.
Como lo reporta este miércoles La Jornada en su edición impresa, ayer un grupo de diputados morenistas señaló a Montiel Reyes de asumir una actitud “déspota” hacia los legisladores, que se quejaron también de supuestos casos de corrupción. Ante esa inconformidad expresada en la reunión privada del grupo, el coordinador, Ricardo Monreal, se ofreció de mediador para evitar que el conflicto escale.
Al respecto, esta mañana la jefa del Ejecutivo reviró: “Ariadna es una excelente funcionaria, una mujer extraordinaria. No es fácil coordinar a todas y todos los servidores de la nación en todo el territorio nacional; tampoco es sencillo que se desarrollen todos los programas de Bienestar permanentemente”.
Sheinbaum remarcó que la funcionaria de su gobierno —quien también fue secretaria del ramo en el sexenio pasado— “es un ejemplo” de lo que significa gobernar con humildad.
Recordó que hace una década y más, cuando se organizaban las marchas que encabezaba el entonces opositor Andrés Manuel López Obrador, “se ponía un cerco, porque la gente lo venía a saludar, y para evitar que hubiera (riesgos) se ponía una cuerda. Ahí estábamos Ariadna y yo con la cuerda, protegiendo a la descubierta. Entonces, no escuchamos en este caso”.
Subrayó que durante el sexenio de López Obrador se terminó la gestión personal de parte de legisladores u otros actores para la entrega de los programas sociales.
“No hacemos nosotros la gestión personal de diputados, porque los programas de Bienestar son universales, eso se terminó (…) La promoción personal en nuestro movimiento es casa por casa, difundiendo, atendiendo, pero no teniendo el control de un programa social. ¡Eso ya no existe!
“Si una diputada o diputado está en territorio y algún adulto no tiene la pensión, hay la forma de informarle a Bienestar para decirle que hay un adulto mayor que no tiene su pensión, como (pude hacerlo) cualquier otro ciudadano, no es atribución exclusiva de un diputado o diputada. Lo que si no va a haber, porque nos está bien, porque un diputado de un partido o en particular del que provenimos, quiera usufructuar un programa social. ¡Eso no!”