La presidenta peruana, Dina Boluarte, fue impedida este miércoles de viajar a Roma a participar en los funerales del papa Francisco, al rechazar el Parlamento el pedido gubernamental de permiso indispensable para hacerlo, por considerar “afrentoso” que la mandataria quiera ausentarse en medio de la crisis de inseguridad que atraviesa el país.

La decisión fue tomada con 45 votos contra la autorización, 40 a favor y una abstención, en un hemiciclo casi desierto y sin mayor debate, pues solo hablaron tres congresistas que coincidieron en rechazar el permiso, con reproches a Boluarte.

Solo había siete congresistas en el hemiciclo y el presidente del Legislativo, Eduardo Salhuana, estaba solo, sin los integrantes de la llamada mesa directiva.

Las ausencias fueron motivadas por estar el Congreso en la semana de representación, destinada a que los legisladores visiten sus jurisdicciones y tener contacto con sus pueblos, por lo cual el quorum se completó con la participación mayoritaria por Internet.

Los únicos y muy breves discursos estuvieron a cargo de los derechistas Norma Yarrow y Diego Bazán y la centrista Suel Paredes.

Los tres coincidieron en considerar indebido y hasta afrentoso que la mandataria quiera ausentarse cuando el país vive sumido en un gran problema de inseguridad por el desborde del crimen organizado con varios asesinatos por sicariato cada día.

Paredes exhortó a Boluarte a emular la austeridad del pontífice fallecido y no gastar dinero en superficialidades.

La solicitud del permiso fue anunciada anoche y argumentó que la presencia de la mandataria en los funerales del pontífice era “un gesto de respeto, gratitud y cercanía del pueblo peruano con la Santa Sede y con el legado pastoral y humanitario del papa Francisco”.

El pedido fue cuestionado ante la prensa por parlamentarios y otras personalidades de diversas posiciones políticas que consideraron inoportuno el viaje o lo rechazaron de plano.

La congresista de derecha extrema Patricia Juárez opinó que Boluarte debería abstenerse de viajar y pidió recordar que, cuando Boluarte visitó El Vaticano, en octubre de 2023, Francisco “no estuvo muy contento de recibirla”.

Evocó así las fotos de la mandataria y su comitiva en una audiencia con el papa Francisco, quien mostraba un inusual gesto adusto y tenso.

La legisladora progresista Ruth Luque anunció su voto en contra del permiso y se preguntó si Boluarte quiere viajar a la Santa Sede “a rezar por su impunidad”, en alusión a los problemas que la mandataria tiene pendientes con la justicia, por casos de muertes de manifestantes en protestas y corrupción.

La bancada parlamentaria Bloque Democrático Popular rechazó lo que llamó el oportunismo de la presidenta y afirmó que “su presencia en la Santa Sede sería una ofensa para nuestro país y para el legado del papa Francisco”.

El jurista James Rodríguez expresó que “pretender viajar a Roma al funeral del papa, frente a la situación crítica de nuestro país por la delincuencia, el sicariato y la inseguridad ciudadana, no es más que la indiferencia y hipocresía en su máxima expresión”.