Ciudad de México. Una mayor incertidumbre comercial y geopolítica, así como condiciones financieras más restrictivas han disparado los riesgos para la estabilidad financiera global, advirtió Tobias Adrian, director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En conferencia de prensa, explicó que la incertidumbre comercial ha disparado los riesgos financieros a nivel global, pero en específico, la volatilidad de los bonos del Tesoro y la debilidad del dólar que se ha visto en las últimas semanas no reflejan que los inversionistas estén abandonado a la moneda estadunidense, sino que se está dando una revalorización.
Detalló que riesgos para la estabilidad financiera global han aumentado en parte porque los activos financieros siguen con una valoración muy alta y los mercados de capital cada vez más concentrados; también hay una mayor participación de las instituciones financieras no bancarias (IFNB) en el financiamiento y la deuda pública está cerca de llegar a 100 por ciento del producto interno bruto (PIB).
“Los mercados de capitales se han concentrado cada vez más (por ejemplo, Estados Unidos representa casi 55 por ciento del mercado bursátil mundial, frente a 30 por ciento de hace dos décadas) y las valoraciones de algunos activos siguen siendo elevadas a pesar de las recientes ventas masivas”, abundó el funcionario del FMI.
En cuanto a la participación de las IFNB, como los fondos de crédito privados, se han vuelto más centrales en canalizar el ahorro hacia la inversión desde 2008, y su vínculo con los bancos ha seguido creciendo. “Si bien la mayor intermediación financiera por parte de entidades no bancarias afecta positivamente a la economía, el crecimiento excesivo basado en el endeudamiento con bancos tradicionales puede hacer que ambos tipos de prestamistas sean más susceptibles a posibles riesgos de contagio”, explicó.
Y, por otro lado, los niveles de deuda soberana continúan aumentando. Actualmente representan 93 por ciento de la producción económica mundial, frente a 78 por ciento de hace una década, y los costos de financiamiento han aumentado tanto en términos nominales como reales.
“Los principales mercados de bonos gubernamentales podrían experimentar una elevada volatilidad, especialmente aquellos en países con altos niveles de deuda. Los mercados emergentes más riesgosos, cuyos diferenciales de bonos soberanos han aumentado durante las recientes turbulencias del mercado, podrían tener más dificultades para refinanciar su deuda o financiar gasto público adicional”, advirtió.