Acapulco, Gro. El Centro de Defensa de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, exigió que se brinde atención médica de calidad al líder del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz, que se haga una investigación pronta e imparcial, se sancione de manera ejemplar a los responsables y se brinden medidas de protección efectiva a Marco Antonio Suástegui Muñoz y su familia.
Advirtió que la agresión al líder del Cecop ocurre en medio de una vorágine de violencia que azota Acapulco, donde las bandas delictivas imponen la ley de las balas ante la inacción de las autoridades y fuerzas de seguridad.
El viernes por la noche, un sujeto hirió de tres impactos de bala a Suástegui Muñoz, cuando concluía su actividad como prestador de servicios náuticos en la playa Icacos, en la zona turística de Acapulco.
En un comunicado firmado por más de una decena de organizaciones sociales, Tlachinollan expresó que la agresión contra Marco Antonio es parte de la represión y hostigamiento de que es víctima desde hace décadas.
Acusó que las autoridades fueron omisas para implementar medidas de protección a favor del líder campesino, pese a que tenían conocimiento de las amenazas que enfrentaba.
"Las autoridades saben de dónde vienen las agresiones recientes contra el líder campesino. Militares, Fiscalía y gobierno del estado tienen un mapeo claro de los territorios donde operan los grupos delictivos en Acapulco y no hacen nada para desmantelarlos", indicó Tlachinollan.
La agresión artera contra Marco Antonio, señaló la organización, no es consecuencia de la violencia irracional del hampa, es la continuidad de una represión sistemática que el líder campesino vive desde que decidió defender el agua y las tierras de los bienes comunales de Cacahuatepec.