Wolfsburgo, Alemania. El grupo automotor Volkswagen está negociando un posible acuerdo con la administración del presidente Donald Trump por los nuevos aranceles a la importación de automóviles en Estados Unidos.
En una entrevista con el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ), el director general del grupo, Oliver Blume, dijo que una posibilidad es que la producción de la marca Audi se lleva a cabo en Estados Unidos.
“Tenemos una estrategia de futuro con planteamientos de proyectos emocionantes, personalizados y atractivos para el mercado estadounidense. Lo estamos poniendo en la balanza. Actualmente se están manteniendo conversaciones constructivas con el gobierno estadunidense”, declaró Blume.
El director general del grupo señaló al periódico que ve a la industria como parte de la solución al conflicto aduanero. “Nuestra mayor baza es invertir en las distintas regiones del mundo, crear empleo y forjar alianzas”, aseguró Blume, que cree que Norteamérica es una de las regiones de crecimiento más importantes para el grupo, que quiere “hacer todo lo posible” para actuar como inversor y socio fiable en Estados Unidos.
“Queremos seguir expandiéndonos. La marca Volkswagen tiene oportunidades en su cartera de productos. Para Audi, la producción en Estados Unidos sería un paso de desarrollo en el marco de nuestra estrategia”, dijo Blume.
Por otro lado, descartó la producción en ese país de la marca Porsche, debido al bajo número de unidades que se venden en ese mercado.
El anuncio de nuevos aranceles ha sacudido a los fabricantes de automóviles de Alemania y Europa, por ser Estados Unidos el mercado más importante para la industria automovilística alemana.
El año pasado, sólo la marca principal Volkswagen vendió casi 380 mil coches nuevos en Estados Unidos, es decir, 8 por ciento de sus ventas mundiales.
El modelo más vendido fue el SUV Atlas, sólo disponible en Norteamérica y fabricado por el grupo alemán en su planta estadounidense de Chattanooga (Tennessee).
Casi dos tercios de los vehículos Volkswagen vendidos en ese país fueron importados, la mayoría de México. La marca Audi, de hecho, provee al mercado estadunidense sólo con coches importados.