Washington. El ejército de Estados Unidos informó este jueves que destruyó el puerto de combustible Ras Issa en Yemen, como parte de su ofensiva contra los rebeldes hutíes, se reportaron 20 muertos tras el ataque.
La instalación se ubicaba en la costa oeste sobre el mar Rojo, tenía por objetivo debilitar la fuente de poder económico de los hutíes, cortar esa fuente de suministros de combustible y de financiación. "Las fuerzas estadunidenses tomaron medidas para eliminar esta fuente de combustible para los terroristas hutíes respaldados por Irán y privarlos de los ingresos ilegales que han financiado los esfuerzos hutíes para aterrorizar a toda la región durante más de 10 años", comunicó el Comando Central de Estados Unidos (Centcom).
Los barcos "han seguido suministrando combustible a través del puerto de Ras Issa" a pesar de que Washington designó a los rebeldes como una "organización terrorista extranjera" a principios de este año, añadió el comando militar, sin especificar la fuente del combustible.
El portavoz del Ministerio de Salud hutí, Anees Alasbahi, aseguró que "el balance de víctimas del ataque estadunidense contra el puerto se eleva ahora a 20 muertos y 50 heridos".
La situación en la zona impide el paso de los barcos a través del canal de Suez, por donde normalmente transita el 12 por ciento del tráfico marítimo mundial. Muchas empresas se vieron obligadas a hacer costosos desvíos para rodear por el extremo sur de África.
Estados Unidos empezó su ofensiva contra los hutíes bajo el gobierno de Joe Biden. El presidente Donald Trump prometió continuar la acción militar hasta que los rebeldes dejen de ser una amenaza para el transporte marítimo. Washington realiza ataques aéreos casi a diario desde el 15 de marzo para tratar de acabar con los hutíes.