Ciudad de México. A cuatro años y medio de la detención de la activista amuzga Kenia Hernández, por presuntos ataques a las vías de comunicación al protestar por la desaparición y asesinato de un compañero, ahora es Joel -su hijo de 12 años de edad- quien encabeza las manifestaciones en busca de la libertad de su madre.
Por la mañana, el menor, acompañado por el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero y el Frente Popular de la Montaña de Guerrero, protestó afuera de Palacio Nacional y pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum que revise el caso de Kenia, como se lo expuso durante una visita en Tlapa.
“Hace cuatro meses en Tlapa entregué una carta a la Presidenta pidiéndole que por favor liberara a mi mamá, que checara su caso, que interviniera”, dijo.
Luego de intentar, sin éxito, ingresar a Palacio Nacional, Joel y el resto de los manifestantes acudieron al mediodía a la sede de la Secretaría de Gobernación, donde, por unos minutos, cerraron la avenida Bucareli. Después de trasladar la protesta a la calle de Abraham González, el niño garantizó: “No me voy a rendir”, y le pidió a Kenia tampoco rendirse.
Relató que su mamá ha sufrido lesiones debido a que en la cárcel donde se encuentra, “a veces se pelean y también sale afectada queriendo detener la pelea. A veces la veo con rasguños y con moretones”.
Joel e integrantes del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero y el Frente Popular de la Montaña de Guerrero fueron recibidos por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Arturo Medina, así como por integrantes de la Secretaría Infraestructura Comunicaciones y Transportes.
Antonio Lara, abogado de Kenia, detalló que los funcionarios plantearon una ruta jurídica para atender el caso, y ofrecieron una nueva reunión para el próximo mes. “Creemos que logramos hacer entender a las autoridades que una defensora de derechos humanos presa, no le ayuda a nadie, no le ayuda al país”.
Expuso que la activista amuzga actualmente se encuentra detenida en el penal de Neza Sur.