Ciudad de México. La entrada en vigor de aranceles de 20.91 por ciento al jitomate mexicano tendría “un fuerte impacto” en la exportación de ese producto que representa un valor nacional de los 3 mil millones de dólares, un volumen de 2 millones de toneladas y una ocupación directa e indirecta de unas 950 mil personas en el país, advirtió la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades).
En un comunicado, la organización, encabezada por Alberto Rojo Plascencia, subrayó que tan solo en Sinaloa, el jitomate representa más del 50 por ciento de las 800 mil toneladas de hortalizas que la entidad exportó en el ciclo 2024-2025.
Explicó que “afortunadamente, la temporada agrícola 2024-2025 del tomate en Sinaloa, ya está de salida y terminará en mayo, por lo que de aplicarse estos aranceles en el ciclo 2024-2025 no habría afectación para nuestro estado; sin embargo, otros, como Jalisco, Michoacán y San Luis Potosí, que producen con agricultura protegida y cielo abierto, sí podrían ser perjudicados”.
Consideró que la relación del sector agropecuario de Sinaloa con Estados Unidos es una relación equilibrada y complementaria, “ya que nosotros les exportamos frutas y hortalizas, dos de cada tres tomates que consumen en ese país provienen de México, pero nosotros importamos casi por un valor equivalente granos, oleaginosas, carne de puerco, pollo y lácteos”.
En esta relación, apuntó Caades, salen beneficiados en primer lugar, los consumidores de ambos países pero también los productores de México y farmers de Estados Unidos.
Señaló que ante el anuncio de la imposición de aranceles, las organizaciones de productores de jitomate de México, conjuntamente con el gobierno Federal, a través de las secretarías de Desarrollo Rural y Economía “ya estamos atendiendo este asunto, con el propósito de establecer negociaciones con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, en las que seguramente se modificarían los precio de referencia y requisitos de monitoreo y seguimiento a las exportaciones y así poder llegar a un nuevo acuerdo de suspensión de dumping del tomate”.
“En el supuesto de firmar un nuevo acuerdo como lo hemos hecho desde hace 30 años, tendríamos hasta el 2030 o antes, si dentro de ese periodo alguna de las partes solicita consultas para revisar el acuerdo, para exportar como lo hemos estado haciendo sin aranceles”, puntualizó.
Rojo Plascencia mencionó que trabajarán de la mano de las instancias gubernamentales antes citadas en el despacho de abogados de Caades en Washington y con los productores de Sinaloa y de México para poder llegar a una nueva acuerdo en esta suspensión, “y en el caso contrario, pues establecer las acciones pertinentes para los siguientes ciclos agrícolas para esta hortaliza tan valiosa.