Integrantes de la organización no gubernamental Jaguares Sin Protección (JSP) caminan por complicados senderos de la Sierra Madre Occidental, por brechas llenas de piedras y suben cuestas cargando garrafones de agua para llenar la llamada “poza secreta”, un sitio remoto donde más de 20 especies diversas de fauna beben el líquido.
Los miembros se trasladan desde la zona urbana de esta capital a la serranía para llenar el bebedero, sobre todo en la temporada de estiaje, cuando el agua comienza a escasear y pone en aprietos a la fauna de la región.
JSP no comparte la ubicación de la “poza secreta” para proteger a los animales silvestres que se acercan a beber de cazadores furtivos.
A la charca llegan desde aves, venados, ardillas, iguanas, tortugas, coatís, jaguares, pumas, jaguarundi, ocelotes, zorrillos, zorras grises, coyotes, tlacuaches y más de 20 especies diversas.
En la más reciente descarga se dejaron 111 litros. En dicha actividad también participó un niño, quien cargo un galón.
Aunque muchas personas apoyan esta labor en beneficio de los animales, hay quienes
señalan que es un labor que interrumpe un ciclo de la naturaleza; sin embargo, JSP aclaran que este se ha modificado profundamente con la “construcción de ciudades, carreteras, ganadería y agricultura extensiva”.
La agrupación explicó en redes sociales que los ecosistemas han cambiado mucho, pues lo que antes eran arroyos, humedales o charcas, hoy son caminos secos o bordes de cultivo. Y los animales sufren las consecuencias.
Para JSP llenar bebederos puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Asegura que sus integrantes continuarán abasteciendo de agua lugares naturales, y construirán más artificiales para que sean aprovechados por la fauna.
Desde hace siete años, esta organización nayarita trabaja en pro de los animales, y recibe el respaldo y apoyo ciudadano para continuar con su labor.