°C -
|

La Jornada

Últimas noticias
Anuncio
Anuncio

México, SA

Imagen
El presidente de Argentina, Javier Milei, y su ministro de Economía, Luis Caputo, durante su participación en la cumbre del Mercosur, el 6 de diciembre pasado en Montevideo. Foto Ap
14 de abril de 2025 08:02

Allá en sus tiempos de diputado nacional (2021-2023), el esperpéntico Javier Milei denunciaba que tomar deuda con el Fondo Monetario Internacional es profundamente inmoral; la deuda es un impuesto futuro que pagan incluso personas que ni siquiera nacieron; si yo fuera gobierno no hubiera caído en el FMI… y, congruente que es, ya como presidente de Argentina, el pasado viernes firmó con ese organismo financiero deuda adicional por 20 mil millones de dólares que hundirá, aún más, a sus supuestos representados.

En plena campaña electoral por la presidencia de Argentina, Milei presumía ser especialista en crecimiento económico con o sin dinero; sé cómo terminar con la pobreza e indigencia, cómo hacer crecer una economía, crear puestos de trabajo de calidad con buenas remuneraciones y exterminar de una vez el cáncer de la inflación.

En los hechos, tras 16 meses en la Casa Rosada, la economía de esa nación conosureña se ha desplomado, a la par del tipo de cambio y el poder adquisitivo de los argentinos (que enfrentan una creciente tasa de desempleo, jubilaciones miserables, consumo en picada, pobreza e indigencia al alza y una inflación que goza de cabal salud), mientras la casta que dijo combatiría no ha dejado de hincharse de ganancias. En efecto, el de Milei ha sido un gobierno profundamente inmoral que ahora adiciona 20 mil millones de dólares provenientes del FMI (que pagarán personas que ni siquiera nacieron) para convertir a Argentina en el país más endeudado con ese organismo financiero.

Todo ello aderezado con un megafraude con una criptomoneda ($Libra, se llama), armado y promovido por el mismo Milei y su hermana Karina (secretaria general de la presidencia de Argentina), encargada, además, de cobrar grandes coimas, en dólares, a todo aquel que solicita un encuentro personal con el presidente para proponerle negocios, lo que también resulta profundamente inmoral.

Apenas dos días después de sentarse en la silla principal de la Casa Rosada, Milei devaluó el tipo de cambio oficial de 376 a 800 pesos argentinos por dólar (118 por ciento) y de ahí en adelante la depreciación acumuló 266 por ciento hasta la firma del nuevo acuerdo con el FMI, el cual impuso al gobierno argentino, a partir de hoy, una banda de flotación de su moneda con un mínimo de mil y un techo de mil 400 pesos por billete verde. Entonces, si las cosas van bien, el desplome cambiario acumula no menos de 372 por ciento en 16 meses. Ello, si a partir de hoy las hordas especulativas no atacan ferozmente al mercado cambiario, lo que es más que factible.

Sólo para la memoria, los gobiernos neoliberales en México decidieron, por recomendación del FMI, proceder en igual sentido (aunque los tecnócratas inventaron una serie de eufemismos para evitar utilizar el término devaluación: deslizamiento del tipo de cambio, cotización controlada, flotación regulada, flexibilización de la paridad, banda de flotación, libre flotación, etcétera). Hoy, Milei recurre al mismo truco.

Lo único que tal recomendación provocó fue el desplome de la moneda nacional frente al dólar: de Miguel de la Madrid a Peña Nieto, el tipo de cambio pasó de 150 a 23 mil pesos por billete verde, una devaluación acumulada superior a 15 mil por ciento y aderezada con fuga masiva de divisas. Si el abanico incluye a Echeverría y López Portillo, entonces el incremento de la paridad fue de 184 mil por ciento, siempre bajo la batuta del FMI.

Transcurridas casi cinco décadas desde el desastre mexicano de 1976, más el del régimen neoliberal, el FMI sigue recomendando las mismas barbaridades que hunden países y destrozan sociedades, y eso es lo que firmó el profundamente inmoral Javier Milei. Y no sólo es el tipo de cambio.

Para autorizar el crédito de 20 mil millones, el fondo exige (como lo hizo en ocasiones anteriores: con la dictadura, con De la Rúa, con Macri y ahora con Milei; Argentina acumula 23 acuerdos fallidos, pero, eso sí, con fuga masiva de divisas) al gobierno argentino más reformas: fiscal, previsional (aumentar edad y congelar las de por sí miserables pensiones y jubilaciones), laboral (más precarización del empleo y los salarios, y reducir derechos de los trabajadores), más ajustes estructurales, privatizaciones al por mayor, fuera los subsidios populares, todo aderezado con mayor inflación. Y quien toma las riendas de la economía es el FMI.

Las rebanadas del pastel

En síntesis, Argentina está en el fondo, una vez más, sin olvidar que todos los acuerdos anteriores fracasaron estrepitosamente. Entonces, Milei debe hacer maletas ya.

X: @cafevega

[email protected]

México, SA

Banca cobra intereses de agio. Sordera ante nuevo "exhorto". Sheinbaum: bajen las tasas.

Astillero

Vargas Llosa, faceta derechista. Trump, jitomatazos. Sinaloa: surrealismo. De procesado, a rector.

Dinero

Ahora Trump "se pone salsa" contra el tomate. El velero del comandante Borolas. Las desalinizadoras.
Anuncio