ALGO TIENE QUE hacerse desde las instancias correspondientes y lo más rápido posible para ayudar al Congreso –diputados y senadores– a encontrar la brújula política extraviada entre los quehaceres fatuos y la protección a los intereses privados.
SIN UNA MANO firme, sin un liderazgo claro, es decir: sin rumbo, los legisladores de Morena actúan y deciden bajo el impulso de intereses ajenos a la razón que le dio vida a su partido, metidos en un juego de ciegos que les ha hecho equivocar la ruta, pero que les alimenta el ego nada más.
PERO ESO, POR duro que suene, no es lo peor. Lo que debe tener en modo alarma a muchos militantes serios de lo que queda de la izquierda en el país es el rompimiento explícito entre la Presidencia de la República y los liderazgos legislativos. Está claro, los tiempos políticos entre estos dos poderes no encajan y tampoco sus intereses, es algo así como estar fuera de frecuencia, como que el camino paralelo ya no lo es tanto.
SE PUEDEN ABONAR muchos dichos a esta verdad para tratar de desvanecerla, relatar historias falaces, por ejemplo, de una “relación fraterna” entre el Zócalo y las cámaras, de las supuestas razones compartidas, pero nada de eso puede evitar los hechos más que claros que muestran las decisiones absurdas que se utilizan para posponer o cambiar las iniciativas que llegan desde la Presidencia de la República, y no, que no nos vengan con el cuento de la independencia de poderes, esto se trata, se quiera o no, de un divorcio –para decirlo suavecito– en el que una de las partes pretende arruinar a la otra.
LA PRESIDENTA SHEINBAUM halló la forma de no enfrentarse a sus compañeros –se supone que comulgan con la misma idea– de partido y ha podido mantener un equilibrio cada vez más en peligro y para algunos totalmente ficticio, y esto porque cada vez se hace más evidente que no están haciendo el camino juntos.
RICARDO MONREAL, A quien se califica de demagogo e intrigante, se declara, con alarmante cinismo, adepto a la administración actual, pero retrasa y tira, a su capricho y conveniencia, los proyectos que Sheinbaum propone para crear mejores condiciones de vida entre la gente.
POR SU PARTE, el senador Adán Augusto López no ha podido controlar ni sus apetitos ni sus ansias de poder y traza rutas de desastre que impiden que las iniciativas que se lanzan desde la Presidencia aterricen en pistas parejas. De esa manera, a querer y no, se ha convertido en cómplice de Monreal.
HAY DATOS FIRMES que indican que en las dos cámaras el descontento con las decisiones cupulares ha ido en aumento. Lo más reciente son las reformas que en materia de seguridad y desaparición forzada llegaron al Congreso y no serán discutidas y menos aprobadas en este periodo. La razón que a nadie convence es que la ley deberá contener, también, los puntos de vista de las madres y padres buscadores, pero la decisión se tomó antes de que se anunciara que se incluiría la opinión de esos grupos.
COMO YA HEMOS dicho en varias ocasiones en este espacio: hay muchos lastres que soporta la nave de gobierno, lastres que cada día pesan más y no será desde la evidente incapacidad de Morena que el problema pueda solucionarse, así que ésta tendrá que ser una nueva tarea que se emprenda desde la mismísima Presidencia de la República. Y si no, ¿de dónde? De pasadita
¿QUÉ SE TIENE que hacer para que las autoridades de la ciudad entiendan que el bacheo y las banquetas en las calles de la ciudad deben ser una prioridad? Violencia, falta de servicios, caos vial cotidiano, ¿qué más sumamos?