Quito. Con una diferencia de más de un millón de votos, según el conteo oficial, Daniel Noboa aventajaba el escrutinio de la segunda vuelta de la elección presidencial celebrada este domingo, por 11 puntos porcentuales, según los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE). Noboa logró 55.85 por ciento, y Luisa González de la opositora Revolución Ciudadana (RC), 44.15 puntos porcentuales, escrutado 93 por ciento de los votos.
Al cierre de la jornada y con la denuncia de un posible fraude por parte de la candidata de RC, la presidenta del CNE, Diana Atamaint dijo: “Con más de 90 por ciento de las actas se marca una tendencia irreversible en los resultados. La autoridad electoral considera que el binomio ganador es el conformado por Daniel Noboa y María José Pinto”.
La autoridad electoral reportó que la participación ciudadana se ubicó en alrededor de 83 por ciento del padrón de 13.7 millones de electores habilitados. Asimismo, se registraron 6.71 por ciento de votos nulos y 0.65 por ciento votos en blanco. El nivel de ausentismo fue casi idéntico al del 9 de febrero pasado, en la primera ronda, a pesar de que en esta ocasión el crudo invierno dificultó la presencia de los votantes en algunos recintos, principalmente de la costa ecuatoriana.
Al pronunciarse desde su casa en Olón, un pueblo pesquero de la provincia de Santa Elena, Noboa indicó que su victoria ha sido histórica. “Ha sido a base de perseverancia, de lucha, de trabajo, de cada uno de los miembros de este equipo que busca ese nuevo Ecuador”, remarcó. Además, agradeció a su gabinete por el trabajo realizado en su primer periodo presidencial, el mismo que estuvo muy activo durante la segunda vuelta, con la presencia de funcionarios públicos en casi todos los eventos y con la entrega de bonos y otros regalos en las poblaciones marginadas.
“En ese camino hacia la paz, hacia la justicia, hacia el progreso, hacia el empleo de nuestros jóvenes”, dijo sin aludir a su rival y tampoco aclarar buena parte de las críticas que hicieron observadores internacionales sobre el uso de recursos públicos, no haber pedido licencia para el proselitismo y nombrar a una vicepresidenta sin base legal. Eso sí, adelantó que habrá cambios en su gabinete en la perspectiva de ajustar la asunción del mando el 24 de mayo para los próximos cuatro años de mandato. Además desvirtuó las denuncias de fraude por parte de su rival, cuando dijo que un millón de votos de diferencia hacen imposible que se pueda hablar de fraude.
Estos comicios fueron una reedición de la segunda vuelta de las presidenciales de 2023, celebradas para completar el mandato inconcluso de Guillermo Lasso, quien disolvió el Parlamento a través de la llamada “muerte cruzada”, tras un escándalo político por denuncias de corrupción y vinculación del ex presidente con la denominada “Mafia Albanesa”.
En aquella ocasión Noboa se convirtió en el presidente más joven de la historia del país al derrotar a González por un ajustado 51.8 por ciento frente a 48.1 por ciento. En cambio, el resultado llamó la atención de los mismos encuestadores que, al cierre del sufragio, daban una estrecha diferencia entre los dos finalistas, en unos casos a favor del presidente en funciones y en otros de la lideresa de la RC. Incluso, en los exit poll que se hicieron públicos a las 17:00 horas, la diferencia a favor de Noboa no superaba los tres puntos. De ahí que cuando ingresaban los datos en el sistema del CNE resultaban poco creíbles y detuvo por alrededor de tres horas el pronunciamiento de González.
En la primera vuelta en febrero pasado Noboa obtuvo 44.17 por ciento de apoyo de los sufragantes frente a 44 por ciento de González, una diferencia de apenas 17 mil 800 votos. De ahí que la sorpresa se haya instalado en la militancia de la RC porque no aumentó la votación de primera vuelta, incluso habiendo recibido el respaldo del movimiento indígena y algunos partidos de izquierda.
“La Revolución Ciudadana siempre ha reconocido una derrota cuando así lo han demostrado las estadísticas. Hoy no reconocemos los resultados presentados por el CNE” dijo González ante sus seguidores y enfatizó que los comicios estuvieron marcados por varias irregularidades. Cuando señaló que hará un pedido formal de recuento recibió apoyo de sus simpatizantes que en coro gritaban “Fraude, Fraude, Fraude”.
Para González más de 10 encuestas, “incluso las del oficialismo”, le daban como ganadora. “Denuncio ante el pueblo, los medios y el mundo que enfrentamos el fraude electoral más grotesco de nuestra historia republicana”, señaló.
Durante la noche, decenas de simpatizantes se congregaron en los exteriores de la sede de la RC. Portando banderas, carteles y entonando consignas, expresaron su respaldo a González y exigieron transparencia en el proceso electoral.
Del mismo modo, el secretario ejecutivo de la RC, Andrés Arauz, denunció la existencia de, actas sin firma de los vocales de la junta electoral, en parroquias y cantones donde su organización política siempre obtiene altos porcentajes de apoyo.
Previamente, cuando empezaron a surgir los primeros datos, el ex presidente Rafael Correa expuso en su cuenta de la red social X los datos de su propio exit poll donde la diferencia a favor de González era de tres puntos porcentuales.
Estado de excepción y fuertes medidas de seguridad
La elección de este 13 de abril se llevó a cabo bajo estrictas medidas de seguridad. En la víspera, el gobierno decretó estado de excepción en Quito, siete provincias del país y el sistema carcelario, sin más explicación que posibles amenazas de disturbios y/o atentados por “la ola de violencia que sacude al país”.
Más de 56 mil policías y más de 40 mil militares resguardaron los recintos electorales y el traslado de las papeletas y actas de escrutinio, las instalaciones del CNE en la capital y en plazas de concentración popular.
Esta medida llamó la atención del jefe de la Misión de Observadores Extranjeros, Fausto Liz, quien expresó su preocupación por la declaración del estado de excepción. “Consideramos que el derecho al voto es sagrado. Por eso es necesario que se produzca un proceso diáfano, transparente y creíble ante su propia ciudadanía, América Latina y ante los veedores internacionales”, acotó.