Boise, Idaho. Un adolescente autista y sin capacidad verbal que recibió varios disparos de la policía de Idaho desde el otro lado de una cerca de alambre mientras sostenía un cuchillo murió este sábado cuando se le retiró el soporte vital, informó su familia.
Victor Pérez, de 17 años, quien también sufría parálisis cerebral, había estado en coma desde el tiroteo, ocurrido el 5 de abril, y las pruebas del viernes mostraron que no tenía actividad cerebral, dijo a The Associated Press su tía, Ana Vázquez. Fue sometido a varias cirugías, en las que los médicos le extrajeron nueve balas y le amputaron una pierna.
La policía de la ciudad de Pocatello, en el suroeste de Idaho, respondió a una llamada al 911 donde se informaba que un hombre armado con un cuchillo y aparentemente intoxicado perseguía a alguien en un patio. Resultó ser Pérez, quien no estaba intoxicado, pero caminaba con un paso vacilante debido a sus discapacidades, señaló Vázquez. Sus familiares habían tratado de quitarle el gran cuchillo de cocina.
Un video tomado por un vecino mostró que Pérez cayó y estaba tendido en el patio cuando llegaron cuatro agentes que corrieron hacia la cerca que lo rodea. Inmediatamente le ordenaron a Pérez que soltara el cuchillo, pero en lugar de eso, se levantó y comenzó a tambalearse hacia ellos.
Los oficiales abrieron fuego aproximadamente 12 segundos después de salir de sus patrullas y no hicieron ningún esfuerzo aparente por desescalar la situación.
“Todos trataban de decirle a la policía, no, no”, dijo Vázquez. “A esos cuatro agentes no les importó. No preguntaron qué pasaba, cuál era la situación”.
”¿Cómo va a saltar la cerca si apenas puede caminar?” dijo.
El tiroteo indignó a la familia de Pérez y a los residentes de Pocatello, y unas 200 personas asistieron a una vigilia este sábado por la mañana, fuera del hospital de Pocatello donde fue atendido. Estaba prevista otra vigilia para la noche fuera de la casa de la familia.