Parece que una luz celestial iluminó ayer a Palacio Nacional, porque en la mañanera de ayer, por fin, salieron a flote varias "asignaturas pendientes" (léase delitos) que en los hechos se han convertido en un par de interminables culebrones de impunidad que se han prolongado a lo largo de cuatro sexenios (del calderonista al actual), con dos barones autóctonos en los roles protagónicos (ambos beneficiarios de la política privatizadora del régimen neoliberal), sin que a la fecha autoridad alguna haya logrado el final por todos deseado: justicia.
Se trata de las tres huelgas mineras activas (Cananea, Sonora; Taxco, Guerrero, y Sombrerete, Zacatecas), estalladas, simultáneamente, el 30 de julio de 2007, en tiempos de Borolas, por violaciones al contrato colectivo y la negativa de la empresa a fortalecer las medidas de seguridad e higiene para los mineros. Este culebrón lo protagoniza el tóxico Germán Larrea y su Grupo México, concesionario de esos tres centros productivos, quien, casi 18 años después, sigue negándose a entablar negociaciones con el sindicato que preside Napoleón Gómez Urrutia.
Lo anterior, sin olvidar el descarado incumplimiento del barón y su empresa en la remediación de los ríos Sonora y Bacanuchi, en los que el consorcio de su propiedad derramó (6 de agosto de 2014) 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico que contaminaron 270 kilómetros de territorio y afectaron a ocho municipios sonorenses con alrededor de 25 mil pobladores que siguen padeciendo por este hecho. Fue de tal magnitud el ecocidio causado, que hasta uno de sus protectores, el gobierno peñanietista, se vio en la penosa necesidad de reconocer que se trató "del peor desastre ambiental de la historia de la minería en México".
El papel principal en el otro culebrón corresponde a Alonso Ancira Elizondo, un salinista de hueso colorado que fue beneficiado con la privatización de Altos Hornos de México (AHMSA, un regalo de su amigo Carlos Salinas de Gortari, a quien aseguró que su proyecto para quedarse con la empresa "es a prueba de balas"), sólo para hincharse de dinero, cometer todo tipo de fraudes (incluido uno en contra de Nacional Financiera que lo obligó a refugiarse en Israel), quebrar a la otrora paraestatal y dejar en el desempleo a cerca de 20 miltrabajadores.
Este gansteril personaje (huyó a España, lo detuvieron en mayo de 2019, lo deportaron en febrero de 2021 y lo encarcelaron en el Reclusorio Norte) llegó a "un acuerdo reparatorio" de 216.6 millones de dólares (por el fraude en la compraventa de Agronitrogenados, en complicidad con el entonces director peñanietista de Pemex, Emilio Lozoya Austin, quien también terminó en cana) con el gobierno anterior para ser liberado. Pagó menos de la mitad, le abrieron la reja y se "comprometió" a saldar el adeudo "a más tardar" en noviembre del año pasado, lo que no sucedió porque el mafioso huyó a Estados Unidos, dejando tras de sí la quiebra, el desempleo para miles de trabajadores y deudas por doquier.
Ese el repaso de los culebrones. Sobre el primero de ellos, ayer la presidenta Sheinbaum detalló: "hay un grupo de trabajo que coordina la secretaria de Gobernación, Rosa Icela, donde participa el secretarío del Trabajo, Marath Baruch, para tratar de llegar a un acuerdo en la huelga de Cananea y las otras dos minas involucradas. Lo que buscamos es apoyar a los mineros, que haya un acuerdo justo para ellos, que se puedan levantar las huelgas y nuevamente trabajar, pero que se garantice todo lo que tiene que ver con los trabajadores". Y por lo que toca al derrame tóxico, "es un caso que ya lleva mucho tiempo y que se está buscando resolverlo para beneficio de la población".
Y del segundo explicó: en AHMSA, "el problema fue una corrupción tremenda; quien era dueño está en Estados Unidos y no pagó lo que tenía que pagar; fue a la quiebra y hay un proceso en un juzgado; buscamos que los primeros a pagar de manera justa sean los trabajadores; después, acreedores y resolver quién va a adquirir los activos para echar a andar la empresa".
Qué bueno que atiendan esas "asignaturas pendientes", aunque de cualquier forma Larrea y Ancira se mantienen impunes.
Las rebanadas del pastel
Emiliano Zapata se revolcaría de coraje al ver la destrucción que los gobiernos prianistas hicieron en el campo mexicano por el que tanto luchó. Ayer se conmemoró el 106 aniversario luctuoso del Caudillo del Sur y su herencia está en el corazón del pueblo. Y por primera vez en los últimos 29 años el jefe del Ejecutivo (en este caso, jefa) encabezó el homenaje en Chinameca.
x: @cafevega