Pachuca, Hgo. Antropólogos, restauradores, investigadores, arquitectos y trabajadores administrativos colocaron un "tendedero" de denuncias anónimas de maltrato y acoso laboral así como de haber designado a personas externas para que hagan sus labores en contra de Osvaldo José Sterpone, director del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Hidalgo de quién pidieron su renuncia.
Las denuncias fueron colocadas en pequeñas papeletas rectangulares clavadas con tachuelas en una lona guinda extendida sobre una tabla recargada en una de las paredes interiores del Centro INAH y que a la cabeza tenía las siguientes leyendas:
"Por el derecho a un INAH libre de violencia laboral". "Denuncia aquí si has sido víctima de algunas de estas violaciones o sabes de alguien que lo hayan sufrido".
En cada papeleta está impresa la leyenda: "Yo, trabajador del Centro INAH Hidalgo he sido víctima de " tras lo cual de forma manuscrita los empleados escribieron la afectación.
Entre algunos de los señalamientos que se podían leer en las papeletas en contra de Osvaldo José Sterpone había quienes lo acusaron de descalificar sus trabajos sin fundamento y de manera pública.
"El director Osvaldo Sterpone trata a los trabajadores como objetos y no como seres humanos"; "violencia laboral cuando me excluyen de actividades y me alzan la voz";" el director me sustituye de mis funciones" .
También, "el director siempre se muestra prepotente y nunca se presta al diálogo para conciliar"; "me prohíbe el acceso a mi espacio de trabajo","la autoridad favorece abiertamente sus intereses personales otorgando proyectos y recursos a personas externas ", entre muchas otras.
A un costado de la lona fue colocado un violentómetro laboral en el cual especifica el grado de porcentaje de violencia que representa cada acción denunciada en el "tendedero".
En entrevista, algunos de los trabajadores entre ellos arqueólogos y restauradores señalaron que desde hace dos años en que Osvaldo José Sterpone, de origen argentino asumió el cargo, el Centro INAH Hidalgo se volvió todo un infierno por su trato despótico.
Puntualizaron que lo peor de todo es que de manera ilegal y sin justificación, Sterpone los ha desplazado de sus funciones con personal externo que no está calificado para realizar diversas tareas tales como restauración o rescate ecológico.
Aunque los afectados están sindicalizados, señalaron que el titular del Centro INAH les ha quitado diversos proyectos de investigación y rescate arqueológico y se los ha entregado a esas otras personas de los cuales se desconoce que estudios tengan.
Yatzín Montiel Vargas, exdirectora General de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura del gobierno de Hidalgo, cargo del que fue despedida, forma parte del grupo de personas externas que de acuerdo a los trabajadores, Sterpone le entrega proyectos e incluso le ha confiado las llaves de la bodega donde se guardan vestigios arqueológicos.
En cambio a ellos, ya no se les permite usar las oficinas.
“Nos hemos reunido con la finalidad de hacer este ‘violentómetro’ laboral, ya que hemos sido víctimas de hostigamiento por parte del director del Centro INAH Hidalgo. Se nos han coartado nuestros derechos tanto laborales como sindicales, situación que no es reciente sino que se viene arrastrando desde la llegada del arqueólogo”, dijo Estefanía Espinoza, secretaría general interina del sindicato trabajadores administrativos y manuales del INAH.
Otra irregularidad es que también Sterpone ordenó a los policías bancarios e industriales encargados de la seguridad del inmueble vigilar a los trabajadores, tomarles fotos y hasta seguirlos para ver qué hacen dentro de esa dependencia
“Esto lo hacemos ante la nula respuesta de oficinas centrales del INAH para remover al actual delegado y hacer públicos los casos de violencia laboral que vivimos diariamente aquí”, dijo otro de los trabajadores.
Señalaron que nunca los integrantes de los sindicatos de antropologos, restauradores, investigadores, arquitectos y trabajadores administrativos habían realizado un acto de protesta conjunto; pero en esta ocasión, los abusos de Sterpone los obligaron a unir fuerzas.
Con el fin de conocer la postura del delegado del INAH en Hidalgo, La Jornada buscó sus oficinas al arqueólogo Osvaldo Sterpone.
Una de su secretarias dijo que se encontraba en reunión y que no era posible atender a los medios de comunicación.