Ginebra. La guerra comercial entre Estados Unidos y China podría reducir hasta en 80 por ciento el comercio de bienes entre las dos primeras economías del globo, advirtió este miércoles la directora de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Las proyecciones preliminares de la OMC “sugieren que los intercambios de mercancías entre esas dos economías podrían disminuir hasta 80 por ciento” por las tensiones comerciales, declaró Ngozi Okonjo-Iweala en un comunicado.
“Este tira y afloja entre las dos mayores economías del mundo, que juntas representan aproximadamente 3 por ciento del comercio mundial, tiene implicaciones más amplias que podrían dañar gravemente las perspectivas económicas mundiales”, declaró.
“Dividir la economía mundial en dos bloques de esta manera podría conducir a una reducción a largo plazo del producto interno bruto (PIB) real mundial en cerca de 7 por ciento”, alertó.
La OMC no indicó por ahora si esta declaración de la directora general ya tomaba en cuenta el anuncio de un cambio espectacular del presidente estadounidense sobre sus aranceles aduanales, excepto para China.
“Los efectos macroeconómicos negativos no se limitarán a Estados Unidos y a China, sino que se ampliarán a otras economías, especialmente a los países menos avanzados”, dijo.
Agregó que “la fragmentación potencial del comercio mundial según criterios geopolíticos es muy preocupante”.
Okonjo-Iweala se preocupa también por la reorientación de los intercambios, un peligro “inmediato” que percibe como algo que solo puede combatirse con “una respuesta global y coordinada”.
La declaración de Okonjo-Iweala ocurre después de que el presidente Donald Trump sorprendió de nuevo a todo el mundo al anunciar en su red social Truth Social que instauraba de inmediato una pausa de 90 días sobre los aranceles aduanales “recíprocos”.
Estos aranceles, considerados como punitivos por muchos analistas, fueron anunciados el 2 de abril.
La pausa incluye una tasa aduanal de 10 por ciento para todo el mundo, excepto para los productos chinos que entren a Estados Unidos.
El presidente estadounidense aumentó esa tasa de 104 por ciento a 125 por ciento, al considerar que China “faltó al respeto” al decidir imponer aranceles de 84 por ciento a los productos estadounidenses el miércoles por la mañana.