El gobierno de México, a través del Consulado General en San Diego, demandó justicia en el caso de Kevin García, un joven mexicano de 19 años originario de Acapulco, quien murió el pasado viernes 4 de abril tras recibir disparos de oficiales del Departamento de Policía de San Diego (SDPD, por sus siglas en inglés).
García fue abatido mientras se encontraba dentro de un vehículo Ford Fusion azul, cerca de la intersección de Imperial Avenue y 31st Street. Según la versión oficial, los agentes respondieron a un reporte de que el joven portaba un arma. “Alrededor de las 10:50, el sujeto sacó un revólver negro del interior del vehículo. Los oficiales, temiendo por su seguridad, la de sus compañeros y la de los ciudadanos, dispararon múltiples balas dentro del vehículo, hiriendo al sujeto”, declaró Juan Márquez, de la unidad de homicidios del Departamento del Sheriff de San Diego.
No obstante, tras la inspección del vehículo, se determinó que el arma en posesión de García era una pistola de aire comprimido, de acuerdo con las autoridades del condado.
El caso ha generado indignación entre la comunidad mexicana en San Diego. El domingo posterior al incidente, familiares y simpatizantes de Kevin García realizaron una manifestación para exigir justicia y denunciaron el uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes, así como prácticas discriminatorias y racistas.
Ante los hechos, el Consulado General de México en San Diego expresó en un comunicado su solidaridad con la familia de la víctima y confirmó que ha brindado la asistencia consular y la asesoría legal correspondientes. El gobierno mexicano exigió además a las autoridades estadounidenses que “se haga justicia en el caso y se hagan valer los derechos humanos de los connacionales en Estados Unidos”.
Como parte de las acciones emprendidas, el consulado puso en contacto a los familiares de García con un despacho de abogados especializados en materia civil, además de establecer coordinación con la oficina del médico forense del condado para la entrega de los restos del joven y proporcionar la información necesaria para su repatriación.
La Secretaría de Relaciones Exteriores refrendó en el comunicado que “la asistencia y protección a las y los mexicanos en el exterior constituye la más alta prioridad para el gobierno de México” y reiteró su compromiso de “acompañar y apoyar a la familia durante todo este proceso”.