Nuevo Laredo, Tamps. Desde el 22 de diciembre, Nuevo Laredo ha intensificado sus esfuerzos para erradicar la explotación infantil en la vía pública. Cada semana se notifican al menos cinco casos de adultos, en su mayoría padres o tutores, sorprendidos en las calles con menores involucrados en actividades como la venta de productos o la solicitud de limosna. En lo que va del año, más de 70 casos han sido reportados, lo que ha generado una alerta en las autoridades locales.
Viviano Vázquez Macías, director del Sistema DIF, hizo un llamado a la ciudadanía para reflexionar antes de ofrecer una moneda o comprar algo a un menor en situación vulnerable. Según el funcionario, estas acciones pueden estar contribuyendo inadvertidamente a la explotación infantil. "Es un tema serio que nos afecta a todos, porque lo que parece un acto de bondad puede estar alimentando una situación de abuso", destacó Vázquez Macías.
En respuesta a esta problemática, el gobierno local tomará una medida simbólica el 8 de abril, cuando se declare al Parque La Junta como un espacio libre de explotación infantil. A partir de esa fecha, ya no se permitirá que menores vendan productos como semillas de girasol, chicles o frituras en el parque, buscando de esta manera proteger a los niños de caer en este tipo de actividades.
El Sistema DIF sigue recibiendo denuncias a través de sus redes sociales y ha habilitado una línea telefónica para realizar reportes de manera anónima. El número 800-999-2484 está disponible para que la ciudadanía pueda alertar sobre cualquier caso de explotación infantil. Además, el trabajo conjunto con la Secretaría del Ayuntamiento y la Guardia Estatal de la Equidad de Género continúa siendo fundamental en los operativos.
Vázquez Macías subrayó que la campaña es permanente y abarca a toda la sociedad. También mencionó que la Guardia Nacional se ha sumado a estos esfuerzos, con presencia en los Puentes Internacionales, donde frecuentemente se observa la explotación infantil, aún cuando los menores están acompañados por adultos. La prioridad es que los niños estén en la escuela, participen en talleres, jueguen y no sean utilizados para generar ingresos.