San Cristóbal de Las Casas, Chis. Integrantes de organizaciones y colectivos de diferentes regiones de Chiapas participaron en la séptima Asamblea del Movimiento de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra y Nuestros Territorios, con el fin de buscar alternativas para continuar defendiendo el territorio de megaproyectos, monocultivos y divisionismo.
“Mantenemos una actitud crítica ante las situaciones que acontecen en nuestros territorios en temas políticos, económicos, sociales y todo lo que amenace nuestro entorno, lengua y nuestra vida como pueblo originario”, afirmaron en un documento dado a conocer al finalizar la reunión que se llevó a cabo en Chapultenango en días pasados.
Al exponer sus problemas por región, manifestaron que en los Altos “nos enfrentamos a una serie de dolores colectivos que nos afectan profundamente. El cansancio físico, los dolores corporales y la dificultad cada vez mayor para integrarnos en lo colectivo son sólo algunas de las consecuencias de un sistema capitalista y patriarcal que nos desgasta y desgarra”.
Añadieron que “la venta y consumo de drogas entre jóvenes y niños genera gran preocupación, especialmente en las escuelas. La división y la falta de respeto entre personas y en las comunidades agravan esta situación. Hay dolor por las desapariciones de personas, por el despojo de nuestras tierras, por la mercantilización de la vida y por la criminalización de nuestr@s jóvenes”.
Expresaron que “el Estado y el sistema patriarcal nos provocan rabia y desesperanza. Habitamos una sociedad que normaliza la agresión, la violencia, que se conforma y se muestra apática ante el sufrimiento ajeno. El narco-Estado genera una cultura violenta que permea en los medios y redes de comunicación para fomentar la insensibilidad social, la desconexión con la naturaleza y la cosificación de los cuerpos. Todos estos aspectos nos lastiman día tras día”.
Señalaron que en el norte de la entidad “seguimos enfrentando como colectivos la apatía de la gente, la escasa participación en el trabajo comunitario, la migración de jóvenes en busca de empleo, la imposición de proyectos a gran escala como la supercarretera (San Cristóbal-Palenque), y la manipulación de los políticos que utilizan nuestras vestimentas y tradiciones para lucrar”.
Además, añadieron, “el alto costo de los servicios básicos como la electricidad, el monocultivo de grandes plantaciones y la presión social para aceptar iniciativas que nos despojan de nuestras tierras continúan siendo causa de sufrimiento.
Estos dolores se desprenden de un sistema que nos provoca miedo, coraje e impotencia. La fragmentación en las comunidades, la criminalización de l@s jóvenes, las desapariciones forzadas, los feminicidios y la falta de seguridad, especialmente para las mujeres, son el resultado de una estrategia de control que no nos respeta”.
Aseguraron que en su toma de posesión del 8 de diciembre, el gobernador, Eduardo Ramírez Aguilar, “prometió construir una autopista y simula una consulta que no acata la decisión del pueblo. Esto nos muestra sus verdaderas y mañosas intenciones. A pesar de todo, seguimos resistiendo en la defensa de nuestros derechos como pueblos originarios, en la defensa de nuestra tierra y territorio, y en el resguardo de nuestros bienes naturales”.
En la región costa, dijeron, “compartimos que nuestros pesares incluyen la inseguridad, el encarecimiento de los alimentos básicos, la desaparición de jóvenes, niñas y mujeres, la usurpación de nuestros territorios y tierras, el machismo, la criminalización de nuestro activismo, la incertidumbre y el miedo. Estos dolores son causadas por la disputa de nuestros territorios por parte del crimen organizado, la imposición de un nuevo grupo armado autorizado, Fuerzas de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), los grandes proyectos como el Interoceánico y la indiferencia de una gran parte de la sociedad frente a estos despojos”.
Afirmaron que “nuestras luchas y resistencias en la región costa se enfocan en la demanda por un pago justo de la energía eléctrica, en evitar la instalación de medidores de agua que incrementarán el costo, en la denuncia del despojo y la hostilidad que vivimos en nuestros territorios, y en la defensa de nuestra tierra y territorio ancestral”.
Al encuentro asistieron el Colectivo Defensoras de Nasakobajk, la Red de Mujeres de la Costa en Rebeldía, Zona Costa, el Colectivo Tsijilba Bij, Zona Selva Ch'ol y Tseltal, el Colectivo Nichim Antsetik y el Colectivo Antsetik Ts'unun.