Washington. Los republicanos del Senado trabajaron hasta la madrugada del sábado para aprobar su marco de recortes de gastos y exenciones fiscales multimillonarias, tras superar una fuerte oposición demócrata a lo que el presidente, Donald Trump, califica como el "gran y hermoso proyecto de ley", que es esencial para su agenda.
La votación, que salió adelante 51 a 48, se dividió principalmente por líneas partidarias.
No podría haber llegado en un momento político más difícil: la economía estadunidense se encuentra en plena agitación después de que el vasto esquema de aranceles de Trump hiciese caer las acciones, y los expertos advierten sobre el aumento de los costos para los consumidores en el país y las amenazas de una posible recesión. Algunos republicanos han expresado su preocupación.
Pero con el visto bueno de Trump, los líderes del Partido Republicano se mostraron dispuestos a seguir adelante. La aprobación allana el camino para que, en los próximo meses, los republicanos intenten impulsar un proyecto de ley de recorte de impuestos en ambas cámaras del Congreso, pese a las objeciones de los demócratas, como lo hicieron en el primer mandato de Trump con el control unificado del partido en Washington.
La sesión inició entonces lo que se conoce como voto-a-rama, con los demócratas decididos a hacer que la aprobación fuese un esfuerzo lo más políticamente doloroso posible, con votaciones sobre unas dos docenas de enmiendas al paquete que los senadores republicanos tendrán que defender antes de las elecciones de mitad de legislatura del próximo año.
Entre las enmiendas había propuestas para prohibir los recortes fiscales a los más ricos, poner fin a los aranceles de Trump, frenar sus esfuerzos para reducir el gobierno federal y proteger Medicaid, Seguridad Social y otros servicios. Una, en respuesta al uso de Signal por parte del equipo de Seguridad Nacional de Trump, buscaba prohibir que los oficiales militares utilicen cualquier aplicación comercial de mensajería para transmitir planes de guerra. Todas fracasaron, aunque se aceptó una enmienda del Partido Republicano para proteger los programas de atención sanitaria Medicare y Medicaid.
Los demócratas acusaron a los republicanos de sentar las bases para recortar programas clave de la red de seguridad como Medicaid y la asistencia nutricional para ayudar a pagar más de 5 billones de dólares en recortes fiscales que, según dijeron, benefician de forma desproporcionada a los ricos.
“Las políticas de Trump son un desastre”, afirmó el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, de Nueva York, igual que el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk. “Los republicanos podrían acabar con esto esta noche, si quisieran”.
Los republicanos presentaron su iniciativa como un intento de evitar alzas de impuestos para la mayoría de las familias estadounidenses y argumentaron que, a menos que el Congreso actúe, los recortes fiscales individuales y de sucesiones aprobados por su partido en 2017 expirarán al finales de este año.
El paquete del Senado incluye otras prioridades del Partido Republicano, incluyendo 175.000 millones de dólares para reforzar el plan de deportaciones masivas de Trump, que se está quedando sin fondos, y otros 175.000 millones para que el Pentágono refuerce el ejército, procedentes de una iniciativa presupuestaria anterior.