Ciudad de México. México podría experimentar una desaceleración económica o incluso una contracción este 2025 producto de los aranceles que pretende implementar el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; sin embargo, es poco probable que se produzca una crisis económica o financiera, aseguró el banco suizo UBS.
En un reporte el banco de inversión destacó que a diferencia de crisis anteriores, México tiene un pequeño déficit de cuenta corriente, una baja dependencia de la deuda externa, un tipo de cambio flexible, un banco central independiente con fuertes reservas y un sistema bancario sólido.
No obstante, aclaró la institución financiera, las preocupaciones sobre que México entre en recesión en 2025, se han intensificado.
“Nuestro pronóstico de crecimiento del PIB para todo el año en realidad refleja la expectativa de un crecimiento prácticamente nulo. Sin embargo, es fundamental diferenciar entre una recesión cíclica y una crisis económica y financiera en toda su extensión”, señaló.
Explicó que los economistas suelen definir una recesión como dos trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo durante los cuales las empresas tienen dificultades, los consumidores limitan su gasto y la dinámica del mercado laboral tiende a debilitarse.
Una crisis, sin embargo, es mucho más severa y en los mercados emergentes históricamente ha implicado el colapso del sistema financiero, una fuerte devaluación de la moneda y una incapacidad de cumplir con las obligaciones de deuda corporativa y soberana.
Recordó que las crisis pasadas de México —como la Crisis del Tequila de 1994 o la “década perdida” de los años 1980— fueron provocadas por vulnerabilidades estructurales, incluidos grandes déficits de cuenta corriente, dependencia excesiva de la deuda externa, regímenes de tipo de cambio fijo e instituciones financieras débiles.
“Hoy en día, los fundamentos macroeconómicos de México son significativamente más sólidos, lo que reduce marcadamente la probabilidad de una crisis similar a episodios pasados”, destacó.