El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido a sus principales asesores a adoptar una postura más agresiva en materia de aranceles, mientras su gobierno se prepara para una escalada importante en su guerra comercial global, informó el sábado el Washington Post, citando a cuatro fuentes.
Pese a los llamados de sus aliados en Wall Street y el Capitolio para que adopte un enfoque más moderado, Trump ha estado presionando para que se adopten medidas comerciales radicales destinadas a remodelar la economía estadunidense, según el informe.
Trump ha dicho a sus asesores que quiere seguir aumentando las medidas comerciales y, en los últimos días, ha retomado la idea de un arancel universal que se aplicaría a la mayoría de las importaciones, sin importar de qué país procedan.
Trump ha expresado su arrepentimiento por no haber aplicado aranceles más amplios durante su primer mandato y ha culpado a sus asesores de persuadirle para que diera marcha atrás, dijo el Post, añadiendo que sigue sin estar claro hasta qué punto se está considerando seriamente la idea de un gravamen universal. Según el Post, el presidente ha dicho a sus asesores que los aranceles son una victoria para Estados Unidos, ya que recuperan puestos de trabajo en el sector manufacturero y aportan billones a los ingresos públicos.
Aumento del costo de los autos, sin importancia
Mientras tanto, el presidente ha afirmado este sábado en una entrevista con la cadena estadunidense NBC News que no le importa en lo más mínimo que los fabricantes de automóviles suban los precios en respuesta a los aranceles de 25 por ciento anunciados por su administración sobre los vehículos importados.
El mensaje es: ¡Felicitaciones! Si fabrican su auto en Estados Unidos, ganarán mucho dinero. Si no, probablemente tendrán que venir a Estados Unidos, porque si fabrican su auto en Estados Unidos, no hay aranceles, ha declarado el republicano, según ha recogido el citado canal.
De hecho, en respuesta a la posible subida de precios, Trump ha dicho que le da igual. Espero que suban los precios, porque si lo hacen, la gente comprará coches estadunidenses. Tenemos muchos, ha recalcado.
El magnate lo repitió en redes en un mensaje: No, en absoluto me preocupa, porque si los precios de los autos importados suben, la gente terminará comprando automóviles estadunidenses.
EU anunció el pasado miércoles aranceles de 25 por ciento a los automóviles fabricados fuera del país, medida que entrará en vigor el 2 de abril, en el marco de la guerra comercial iniciada por el magnate republicano tras su vuelta a la Casa Blanca.
Por su parte, voces europeas, como la de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, única dirigente del Viejo Continente presente en la toma de protesta del mandatario, abogó el sábado por abordar de manera razonada la escalada de la guerra de aranceles entre la Unión Europea y Estados Unidos, y reiteró la importancia de la unidad transatlántica.
La imposición del gravamen estadunidense a los vehículos importados desde el 3 de abril afectaría de lleno a la industria automotriz alemana. Estados Unidos amenaza además con imponer tarifas a los vinos, champañas y otros alcoholes europeos, especialmente franceses, con un recargo del 200 por ciento.