El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realizó en 2024 alrededor de 3.7 millones de detecciones a mujeres de 25 a 64 años, mediante la toma de la prueba de Papanicolaou, esfuerzo que forma parte de una campaña integral de salud pública destinada a detectar de manera oportuna el cáncer cervicouterino, una de las principales causas de mortalidad en mujeres mexicanas y del mundo.
En el contexto de las acciones para la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, la doctora Eugenia Ley Alfonso, coordinadora de Programas Médicos en el Área de Detección de Enfermedades Crónicas y Cáncer, señaló que el IMSS busca mejorar la calidad de vida de las mujeres al promover la prevención y el tratamiento temprano de esta enfermedad.
“En el IMSS se realizaron alrededor de 3.7 millones de pruebas de Papanicolaou. ¿Cuál es el impacto? Es la detección oportuna de cáncer cervicouterino y que a través de esta prueba de tamizaje podemos detectar de manera temprana la enfermedad como tal y proporcionarles a nuestras derechohabientes un tratamiento oportuno, a través de la referencia desde las Unidades de Medicina Familiar a las Clínicas de colposcopía del Segundo Nivel de atención”.
Adelantó que en octubre de 2025 el IMSS y las Instituciones del Sistema Nacional de Salud implementarán la vacunación nonavalente contra el virus del papiloma humano (VPH), la cual ampliará y reforzará la atención integral para la prevención del cáncer cervicouterino, ya que incluye nueve tipos del VPH, los básicos que son el 6 y 11, los cuales se asocian a verrugas; y tipos de alto riesgo que incluyen al 16, 18, 31, 33,45, 52 y 58.
La doctora Ley Alfonso aclaró que el objetivo principal de la aplicación de esta vacuna es contribuir a la reducción de la incidencia de infección por el VPH en mujeres, a través de la estrategia de vacunación previa al inicio de la vida sexual. La vacunación en hombres además de la protección individual, contribuye a romper cadenas de transmisión de la enfermedad que beneficia también a la mujer.
Señaló que se ampliará el grupo blanco para aplicar esta vacuna,iniciando con las niñas y niños que se encuentran cursando el quinto año de primaria; y los no escolarizados de 11 años.
“Mujeres y hombres, cisgénero o transgénero de 11 a 49 años que viven con VIH. Niñas y mujeres adolescentes de 9 a 19 años que se encuentran en protocolo de atención por violación sexual, así como las niñas de 12 a 16 años que nunca se les ha aplicado una vacuna por VPH, también estarán incluidas en este grupo”.
Ley Alfonso explicó que el cáncer de cuello uterino, también conocido como cáncer cervicouterino, es una enfermedad prevenible según la Agencia Internacional de Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, a nivel mundial ocupa el cuarto lugar en la tasa de incidencia, con aproximadamente 14.1 casos por cada 100 mil mujeres.
Refirió que esta enfermedad en México ocupa el segundo lugar en incidencia, con cerca de 13 casos por cada 100 mil mujeres, con una tasa de mortalidad de 9 casos por cada 100 mil mujeres de 25 a 64 años.
La especialista del Seguro Social, reportó que desde 1962 el IMSS ha implementado el programa de detección oportuna del cáncer de cuello uterino, el cual ha evolucionado y fortalecido a lo largo de los años, mismo que ha impactado significativamente en la tasa de incidencia y de mortalidad nacional.
Detalló que hace 20 años, el cáncer cervicouterino ocupaba el primer lugar en incidencia y mortalidad, pero gracias a la estrategia PrevenIMSS, que incluye educación para la salud, promoción, prevención y detección temprana y el tratamiento integral, se ha logrado una mejora importante.
Dijo que con la introducción de la vacuna contra el VPH en 2010, se ha protegido a aproximadamente al 72.9 por ciento de la población femenina, especialmente a niñas adolescentes de 11 a 15 años.
Además, desde 2019, la vacuna se ha extendido a mujeres de 11 a 49 años que viven con VIH, cabe mencionar que a partir del 2023 se integró la aplicación a niñas y adolescentes de 9 a 19 años de edad que se encuentran en protocolo de atención por abuso sexual.
El IMSS ha realizado aproximadamente 25 campañas de detección temprana de cáncer de cuello uterino entre 2022 y 2024, beneficiando a la población derechohabiente, promoviendo la toma de la prueba de Papanicolaou en mujeres de 25 años y más.
Expuso que los principales factores de riesgo para el cáncer cervicouterino incluyen: tabaquismo, uso de anticonceptivos orales, infecciones de transmisión sexual y factores nutricionales. Además, la carga viral del VPH, el serotipo y la coinfección juegan un papel crucial. La inmunosupresión, las hormonas endógenas y los factores genéticos también son determinantes.
La coordinadora de Programas Médicos del IMSS llamó a la población a acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para realizarse la toma de Papanicolaou con la intención de detectar oportunamente el cáncer cervicouterino.